“El Estado venezolano no entrega las donaciones para que los niños con implantes auditivos tengan la parte externa y el tratamiento debido”, aseguró Mirna Leal, representante de la Fundación venezolana de padres con niños con discapacidad auditiva. Los fondos destinados para estos niños y niñas tienen cuatro años represados en el Fondo Único Social.
Desde el 2001, niños y niñas con discapacidad auditiva extrema fueron beneficiarios de transplantes coclceres. “Operamos a nuestros hijos bajo grandes promesas, pero no informaron sobre la especialización, las escuelas orales y los tratamientos costosos que se debían seguir postoperación y nuestros muchachos quedaron en el olvido”, aclaró Leal.
Los organismos del Estado se niegan a entregar los recursos directamente a los padres. Sólo se pagan cheques a prestadoras de servicio. Mientras que el único proveedor de implantes auditivos coclares es la Fundación Venezolana de Otología, organización investigada por no estar autorizada para importar los implantes.
“Esta situación nos lleva a estar indefensos, pues la única solución es que nos entreguen directamente los recursos para que nosotros podamos mandar a pedir al extranjero los procesadores y tratamientos necesarios”, argumentó.
Realizado Daniel Goncalves
Prensa Provea1 17.05.10
