La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, en el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) reunida hasta el día de hoy en la ciudad de Lima, Perú, ante la pretención de algunos gobiernos y algunos sectores de la misma OEA de querer discutir la inmediata reincorporación de Honduras a este organismo señala lo siguiente:

1) Honduras está suspendida en la OEA, al aplicarse las normas establecidas en la Carta Democrática, a raíz del Golpe de Estado, ejecutado en ese país contra el Presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009.

2) Debido al Golpe de Estado se desató una gran persecusión contra defensores de derechos humanos, líderes sociales, periodistas y personas miembras de las organizaciones del “Frente de la Resistencia”, que no están de acuerdo con el golpe.

3) Las personas e instituciones que participaron y avalaron el golpe organizaron una farsa electoral, de la cual pretende haber salido ganador el señor Porfirio Lobo y a partir de la misma se organizó un supuesto gobierno nacional que usurpa las funciones de Estado, que mantiene la persecusión contra los disidentes, que decretó unos indultos e ilegales leyes de amnistía para absolver a los golpistas y pretende ser reconocido por la OEA.

4) Es absolutamente contrario a la “Carta Democrática Interamericana”, a la causa de los derechos humanos y a la seguridad en la región, el reconocer al gobierno hondureño salido de unas presuntas elecciones organizadas por quienes realizaron o avalaron el golpe de estado. Sería como respaldar este tipo de salidas de fuerza contrarias a las más elementales normas del derecho. Es promover los golpes militares y los atentados contra la democracia y los derechos humanos.

5) La reincorporación de Honduras a la OEA debe pasar como mínimo por el cese de la represión, los asesinatos y la persecución a los disidentes; el regreso del expulsado y derrocado Presidente Zelaya; la nulidad de las leyes y decretos de amnistía; la destitución o desincorporación de todas las autoridades que avalaron el golpe; la sanción a todos los responsables del mismo y de los numerosos asesinatos y otros abusos cometidos desde entonces; la instalación de una Oficina Permanente de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas para atender a las numerosas víctimas de violaciones a sus derechos humanos, sus denuncias y demandas; la realización de una investigación imparcial de todos los crímenes, incluyendo facilidades para una investigación exhaustiva por parte de la Corte Penal Internacional; la organización de unas elecciones libres e imparciales supervisadas por la OEA y la visita de una alta comisión de la misma que verifique que efectivamente se han dado estos pasos previos para la progresiva reincorporación de Honduras a la OEA.

6) Por todo esto hacemos un llamado a todos los gobiernos representados en la OEA a abstenerse de reconocer y convalidar el Golpe de Estado y el gobierno usurpador de Porfirio Lobo en Honduras, así como oponerse a su reincorporación a la OEA si no se cumplen unas condiciones mínimas que incluyan las anteriormente mencionadas. Lo contrario sería una traición a los principios establecidos en la “Carta de la OEA” y en la “Carta Democrática Interamericana” y una promoción de la violencia y los golpes de estado.

7) Aprovechamos esta oportunidad para manifestar, una vez más nuestra solidaridad y afecto al sufrido pueblo de Honduras y a sus valientes organizaciones sociales y de derechos humanos.

Caracas, 8 de junio de 2010

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