Aunque los estudiantes universitarios que permanecen en huelga de hambre a las puertas de la legación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, para exigir la liberación de los llamados presos políticos, han sido los que han logrado captar la atención de los medios de comunicación, ellos no son los únicos que en estos momentos protagonizan este tipo de protesta. De acuerdo con el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) en lo que va del mes de febrero se han registrado 21 acciones de este tipo.
«En este momento hay trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que están en ayuno en la sede administrativa de la Asamblea Nacional (edificio Pajaritos). También están los ex trabajadores del Cementos Mexicanos (Cemex) y en Anzoátegui había unos defensores de Derechos Humanos solo por mencionar algunos casos de los que hemos tenido noticia», afirmó Marco Antonio Ponce, miembro de la organización no gubernamental, quien seguidamente agregó: «En febrero se ha desbordado la situación, le estamos perdiendo la pista al número de protestas».
El investigador advirtió que las cifras antes reseñadas ponen en evidencia el proceso de radicalización de las manifestaciones que viene ocurriendo en Venezuela desde que el 30 de agosto del año pasado falleciera el productor agropecuario Franklin Brito, quien escenificó varias huelgas de hambre durante los últimos años en demanda de la devolución de la finca que poseía en Bolívar.
«El caso de Franklin Brito marcó un antes y después, porque en 2009 apenas registramos cinco huelgas, pero al año siguiente contabilizamos 150», precisó Ponce y achacó este salto al hecho de que «la gente siente que no tiene respuesta de las autoridades y que ya no basta con cerrar una calle y quemar unos cauchos para llamar la atención de ellas ni de los medios de comunicación sobre sus problemas».
Muestra de paz
Para el miembro de Provea la cifra de ayunos voluntarios, por más radical que es «porque pone en riesgo la vida de quien asume esta posición» también es una demostración del carácter pacífico de los venezolanos.
«El 98% de las manifestaciones que se registraron en Venezuela a lo largo de 2010 fueron pacíficas y de ese 2% en los que se registraron hechos violentos, pues los reportes que tenemos nos revelan que la mayoría se iniciaron pacíficamente y que devinieron violencia una vez que interpusieron agentes de los cuerpos de seguridad», aseveró.
Por último, Ponce indicó que la inmensa mayoría de las huelgas de hambre ocurridas en el país tuvieron como objetivo exigir el respeto a los derechos de los trabajadores y a la propiedad privada. (Juan Francisco Alonso, El Universal, 18.02.11)