Fernando Soto Rojas es elocuente. Durante la entrevista usa sus manos para dar énfasis a sus afirmaciones; incluso se pone de pie cuando la silla donde está sentado limita su expresividad. En sus apariciones públicas, al igual que durante el encuentro a puerta cerrada, deja claro que el protocolo del poder no le termina de cuadrar, pero lo asume como una tarea más de su compromiso con el socialismo. En efecto, la oficina que ocupa en el Palacio Federal Legislativo no será su único lugar de trabajo: «Ya tenemos listo el despacho en el 23 de Enero.
Trabajaremos desde allá los miércoles».
Estamos a mitad de marzo y aún no hay agenda legislativa. ¿Hay la intención de dilatar la producción de leyes? No. A los 3 o 4 días de habernos instalado revisamos la agenda legislativa, teníamos más de 40 leyes pendientes de la anterior legislatura. Han llegado cinco nuevas de la oposición más las que han consignado por vía popular. Lo que falta es anunciar el plan legislativo.
Las comisiones entregaron sus planes de trabajo hace tres semanas, ¿por qué la comisión consultiva no se reúne y anuncia la agenda? El problema no es que se aprueben las leyes, sino que el pueblo se sensibilice sobre el contenido de las leyes. Estamos trabajando en eso, pero primero vamos a salir de la presentación de la memoria y cuenta, que termina el próximo martes con el CNE, el TSJ y el Poder Ciudadano. Tenemos cinco años para hacer leyes.
Además nos hemos reunido varias veces con la oposición porque nos interesa que se sujete a las leyes y no tenga razones para retirarse ni para conspirar.
¿Cómo evalúa el desempeño de la oposición hasta ahora? Ellos están entre el pasado reciente que comenzó en 1989 y la posibilidad de someterse al mandato constitucional.
Hay sectores importantísimos deslindados de ese pasado; eso es positivo. La ventaja que tiene la oposición es que con los bolivarianos pueden convivir, lo que no ha sido posible cuando ellos han tenido la dirección del Estado.
¿La directiva dará luz verde a la solicitud de la oposición de interpelar al Alto Mando Militar sobre la presencia de militares extranjeros en el país? El alto mando militar es un organismo subordinado al Presidente de la República y al ministro de la Defensa. Ellos tuvieron al ministro enfrente durante 10 horas, ¿por qué no preguntaron?
¿Entonces la directiva descarta la posibilidad de hacer esa interpelación? Totalmente. Eso es pasado, amiga. Eso es clavo pasado.
¿Los periodistas tendrán acceso a las memoria y cuenta? No, los periodistas no. Eso se pasa a los diputados, a las comisiones. Imagínate tú ¿cuántos periodistas y medios de comunicación hay? Necesitaríamos una edición de 10.000 libros para satisfacer a los periodistas. Cuando revise esas memorias yo las pongo aquí (una mesa de centro dentro de su despacho) y quien quiera verlas viene para acá. Está dos días aquí yo le busco un sánduche y revisa su cosa ahí con calma.
Los periodistas de la fuente parlamentaria estamos solicitando que se nos permita volver a presenciar las sesiones desde dentro del Hemiciclo y no sólo a través de ANTV. Yo me he dedicado minuciosamente a hablar con gente que conoce la materia en otros parlamentos del mundo.
Tengo los reglamentos y, mire, ustedes tienen que darse con una piedra en los dientes. Yo quisiera que algún Parlamento del mundo hiciera lo que hacemos aquí: ustedes ven la imagen, el sonido y se les entrega por escrito lo que se dice en las sesiones.
La Constitución dice que los derechos son progresivos.
¿No es regresivo el que antes pudiéramos estar en el palco de prensa y ahora estemos afuera? Nosotros vivimos un período de transición, lo que significa que tú puedes ir como puedes venir. Avanzar y retroceder porque estamos en una transición.
¿La transición justifica que nos saltemos los principios constitucionales? No. Significa que si no respetamos las reglas del juego establecidos en la Constitución.
y en el caso de la Asamblea en su reglamento, te sales del juego. Todavía estoy esperando que Globovisión admita que se equivocó cuando hizo aquella toma del diputado.
La oposición se retiró de las elecciones y todavía no han presentado las pruebas del supuesto fraude. Si una vaina critica nuestro pueblo es la impunidad. Los periodistas están sujetos, ustedes no son libres: dependen de una gerencia y de unos dueños de medios.
Los periodistas de ANTV también siguen una línea. ¡Claro, ese es el mundo que vivimos!
Condenar y condonar. Soto Rojas tiene una visión particular sobre las recientes liberaciones de presos políticos que se lograron por la huelga de hambre de casi un centenar de jóvenes y de la mediación del ministro del Interior Tareck el Aissami. «El Ejecutivo tiene la facultad de condonar deudas que no la tiene la Asamblea».
¿Quiere decir que el Poder Ejecutivo levantó el teléfono y le dijo al Judicial: «Ponlos en libertad» y se hizo? ¿Dónde queda la independencia de poderes? Los jueces pueden condenar, pero el Ejecutivo tiene la facultad de condonar deudas.
No es algo nuevo, así ha sido históricamente.
¿Eso no lesiona la autonomía de los poderes? Los poderes públicos son un solo poder. La división de los poderes es falsa. Las decisiones fundamentales no las toma ninguna corte ni ningún Parlamento, sino los monopolios y los presidentes de la República. El mundo que se estableció después de la Segunda Guerra Mundial y todo el Derecho, no sirve.
¿Esa es la situación en Venezuela? Aquí trabajamos para un solo Estado y un solo poder, con la autonomía necesaria, claro.
El CNE por ejemplo tiene autonomía; el Tribunal Supremo, donde más de 70% de los jueces son escuálidos, bueno ellos deciden, y uno revisa los expedientes y no resisten la mayor cosa. El expediente de Biagio Pillieri no resiste una revisión, yo lo vi, pero hay que dejarlo que hable. El pueblo se va a dar cuenta. Tenemos que construir el derecho colectivo de los pueblos; el pueblo legislador, que es la gente elaborando sus leyes que recoge firmas para respaldarlas y luchar por su aprobación y vigencia.
Dentro de 50 años. Soto Rojas se prepara para recibir en su despacho al agregado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Caracas. «Ellos solicitaron una reunión y mira cómo nos tratan, pero hay que rescatar la caballerosidad. Me habían pedido la reunión para el 2 de marzo cuando teníamos la celebración del bicentenario del primer congreso Constituyente y no pude recibirlos. No tengo una agenda, voy a esperar que hablen».
¿Tiene una respuesta a la amenaza de Hillary Clinton, quien dijo que Estados Unidos podría sancionar a Venezuela si sus vínculos con Irán violaron las sanciones impuestas a ese país por la ONU? El Gobierno de Estados Unidos históricamente ha sido un Estado invasor. Debería estar sancionado por la Corte Penal Internacional. Todos sus presidentes han sido guerreristas, fascistas y racistas. No tienen autoridad.
De 192 países que están en la ONU sólo Venezuela, Cuba y Nicaragua se opusieron a las sanciones contra Libia.
¿Por qué? Son muchos más países, pero todavía hay mucho miedo.
Es un derecho. En 15 días veremos dónde está la justicia y la libertad, si en los portaaviones o en la unidad africana.
Tenemos que trabajar porque los pueblos se den sus propios gobiernos. La crisis de Libia la tiene que resolver el pueblo libio.
¿La réplica de la espada del Libertador que Chávez le regaló a Gadafi está en buenas manos? Vamos a esperar el tiempo. Yo también la tuve en mis manos y yo respondo por mí. Siempre digo que la de los revolucionarios es una carrera muy exigente, por eso a ellos hay que evaluarlos 50 años después de muertos. A Marulanda, a Gadafi, a Chávez, a Soto Rojas… Vamos a esperar 50 años después de muertos porque la historia habla al final; y, cuando habla, absuelve o condena.
09.03.11 Maru Morales El Nacional