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Como un karma o un vía crucis pueden ver los usuarios el ritual de ir y de comprar en Mercal. Afirman que si bien es una alternativa, dado el alto costo de la vida no queda de otra que padecer colas para adquirir los alimentos que no consiguen en otro lado, reportó Correo del Caroní .

“Aquí, Mercal es la alternativa. Uno consigue lo que necesita”, responde mientras hace la cola para pagar, Alicia Márquez, al preguntar sobre percepción de esta empresa distribuidora de alimentos.

Márquez es una de las 65 mil personas que atiende Mercal mensualmente en el estado Bolívar; su cola para entrar fue de unos 20 minutos. Su economía depende de esta misión de alimentos, no sólo porque encuentra productos de canasta alimentaria, sino también porque fuera del módulo de Caura, vende helados y ponquesitos en las mañanas; en las tardes dicta tareas dirigidas.

“El aceite viene regularmente”, dice Márquez al referirse al único producto que no siempre encuentra en los anaqueles.

“En otros establecimientos no hay o está acaparado, o lo ves en la calle con los buhoneros y los venden a sobreprecio y no debería de esa manera. Mercal es una alternativa. Si nos quitan Mercal nos dejan comiendo cable… con el alto costo de la vida ¿qué se puede hacer?”.

¿Qué tiene Mercal que no tengan otros establecimientos? Casi como una cuartilla tanto Márquez como Cira de Acuña recitan: carne, pollo, mantequilla, azúcar, harina, queso, arroz, pasta, atún y aceite.

Aunque Acuña matice que en el caso del aceite su presencia es regular. En su caso, estuvo desde las 5:00 de la mañana.

“Es un vía crucis”, cataloga Acuña la espera, las colas, el calor y la premura del mercado (afuera, decenas de personas aguardan su salida para poder entrar).

“Vengo a Mercal cada dos semanas; es un karma. Todas las necesidades tienen cara de hereje, pero no nos queda de otra. Los realitos no nos llegan”, se consuela Acuña.

Subsidios
“La distribución de alimentos de Mercal ha garantizado la soberanía alimentaria del país”, afirma el coordinador regional Armando Agrizonis, mientras presenta el balance del primer trimestre de 2011.

15 mil toneladas de alimentos distribuyó Mercal en el estado bolívar entre enero y marzo de este año. La prioridad la ha tenido la red social (CDI, escuelas, hospitales y casas alimentarias) y en segundo lugar los módulos de Mercal y los Mercalitos. Estima Agrizonis que con la “excelente gestión” en este período podrán superar los 3 mil 415 operativos itinerantes que realizaron en la entidad durante 2010, pues en lo que va de año suman ya 900.

Al preguntarle sobre las colas que se forman dentro y fuera del módulo, responde que ello se debe a la “alta rotación de los productos”. Asegura que no sufren de escasez.

El funcionario informa que desde octubre de 2009, se han abierto más de 65 Mercalitos en el estado y con estas iniciativas buscan luchar contra el sobreprecio y el acaparamiento.

Carruchas, pesos, anaqueles, 35 mil bolívares, alimentos, plan de imagen y logo de Mercalito forma parte del inventario de dotación que Mercal asigna a consejos comunales.

Resalta además Agrizonis la incorporación en las ventas de artefactos electrodomésticos como: licuadoras, neveras, lavadoras, microondas, aires acondicionados, televisores, cocinas, que están disponibles en los módulos de Río Claro y de Caura. (LSM, Correo del Caroní, 29.04.11)

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