En una visita realizada a las instalaciones del diario La Voz las ciudadanas Migdalia Mijares portadora de la C.I.: 14.667.052 y Adelaida Mijares titular de la C.I.: 14.667.050, ambas hermanas, denunciarion a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de San José, municipio Andrés Bello del estado Miranda, específicamente a miembros de la Brigada Contra Homicidio, por abuso y maltrato hacia su persona, hecho presuntamente registrado el día miércoles 1 de junio.
Los hechos al parecer se registraron en el sector «Juan Díaz», ubicado en el municipio Acevedo, vía hacia el Guapo, cuando policías presumiblemente ingresaron hasta la vivienda de Migadalia en búsqueda de hampones que azotan la localidad acevedense, encontrándose con un arma de fuego dentro de la vivienda y, donde Mijares alega tener todos los papeles legales de la misma.
De esta manera, la ciudadana al parecer es detenida junto a su hermana, que recién llegaba a su casa, siendo trasladadas hasta la comisaría del Cicpc, amenazándolas para que aportaran información sobre bandas que opera en el barrio donde residen, ante lo cual las mismas afirmaron desconocer de lo que se les hablaba.
De este mimso modo, las hermanas Mijares denunciaron que Adelaida habría sido víctima de tortura por parte de los funcionarios, teniendo 2 día detenidas. “Fuí víctima de atropello, me esposaron y me pegaban, sólo para que les dijera algo que yo ni sabía, esa noche me amarraron y me tiraron al piso boca abajo y se me sentaban encima para que hablara, yo les decía que no sabía nada, ni siquiera los conocía”, indicó la atemorizada muje.
Del mismo modo señalaron en su cuerpo las marcas dejadas, especialmente en sus manos, como muestra de lo que pasó durante esos dos día que estuvo bajo arresto “Me tenían que presentar y por el estado en el que me encontraba no me pudieron sacar, me amenazaron con que si hablaba me iban a implicar en un homicidio, yo escuchaba lo que le hacían a la gente, lo único que les faltó fue meterme en un tobo con agua y darme corriente porque hasta me lo dijieron”, informó la ciudadana.
Las agredidas hicieron saber por este medio que tuvieron que pagar la cantidad de 5 mil Bs.F a los policías para que no las sembraran con drogas dentro de sus viviendas, ya que fueron amenazadas por sus victimarios.
De igual manera, hicieron énfasis en que estos organismos han venido cometiendo atropellos hacia personas de la región barloventeña, haciendo un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.
Para finalizar, quisieron dejar en claro y responsabilizar a estos efectivos policiales de lo que en adelante les ocurra e hicieron un llamado al Ministero Tarek El Aissami a investigar lo ocurrido, así como al comisario general Wilmer Flores Trosell. (La Voz, 07.06.11)
