La seguridad del defensor venezolano de los derechos humanos Humberto Prado Sifontes, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, y su familia corre grave peligro tras una campaña de intimidación y amenazas de muerte emprendida contra él tras los violentos disturbios que estallaron el 12 de junio en la prisión de El Rodeo, estado de Miranda.
Humberto Prado es un destacado defensor de los derechos humanos que lleva muchos años denunciando las terribles condiciones de las prisiones de Venezuela. Las amenazas contra él comenzaron el 18 de junio, después de que el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, concediera a un programa de la televisión estatal una entrevista telefónica en la que, según los informes, dijo que Humberto Prado había mentido flagrantemente sobre la situación de la prisión El Rodeo II. Un día antes, unos 3.500 miembros de la Guardia Nacional habían iniciado operaciones, que duraron varios días, para controlar la violenta situación de la prisión de El Rodeo.
Tras las declaraciones presuntamente realizadas por Tareck El Aissami, se publicó un blog en el que se revelaban datos personales de Humberto Prado, como su dirección y sus números de teléfono particulares. El blog concluía: “Próximamente datos familiares […] para que el pueblo lo juzgue. Pena Capital”. El 20 de junio, la página web de la Radio Nacional de Venezuela (estatal) decía: “se ha desplegado una feroz ofensiva orquestada por la organización Observatorio Nacional de Prisiones, dirigida por Humberto Prado […] El plan es simple: […] Están preparando un guerra interna de reclusos”. También la agencia estatal de noticias difundió información similar, que añadía las palabras de un preso anónimo. Según la agencia, el preso había dicho: “grupos de Derechos Humanos identificados con la oposición y políticos de la derecha venezolana se han encargado de dar orientaciones a los pranes, internos que comandan las mafias de los diferentes centros penitenciarios del país, a fin de generar caos y culpar al Gobierno Nacional de esa situación”.
El 22 de junio, un periódico nacional publicó un artículo anónimo en el que se afirmaba que el Departamento de Estado estadounidense había “empujado a diversas organizaciones tarifadas […] con personeros a la cabeza como Humberto Prado […] de vieja data delincuencial”. El texto hacía también referencia a miembros de otras organizaciones de derechos humanos. Ese mismo día, la esposa de Humberto Prado recibió en su casa una llamada anónima en la que le dijeron que su esposo sería “la próxima a caer”.
Con esta acción los activistas de Amnistía Internacional de todo el mundo estarán difundiendo el caso de Humberto Prado y actuarán expresando preocupación por la seguridad de Humberto Prado y su familia; instando a las autoridades a reconocer públicamente la legitimidad del trabajo de derechos humanos realizado por el Observatorio Venezolano de Prisiones, y recordándoles su deber de garantizar que la organización puede realizar su trabajo sin temor a represalias, conforme establece la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada en 1998; e instando a las autoridades a proporcionar a Humberto Prado y su familia medidas de protección adecuadas, de estricta conformidad con los deseos de los propios afectados.
ACCIÓN URGENTE: 202/11 Índice: AMR 53/006/2011 Venezuela
Fecha: 27 de junio de 2011