La Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme fue constituida en el mes de marzo de 2011 como una instancia plural y multisectorial. Su misión es generar una política pública integral que permita abordar el tema de la violencia producida por el uso de armas y municiones, y la consecución de un plan de desarme de la población. Para nadie en Venezuela es un secreto que el uso de armas de fuego y municiones es cada vez más significativo en las acciones delictivas de todo tipo, así como en el manejo violento de conflictos entre ciudadanos comunes de aquellos que prefieren autodenominarse «gente de bien». Nuestra tasa anual de homicidios es una de las más altas del continente y las secuelas de la violencia con armas redundan significativamente en las posibilidades de un desarrollo armónico del país.
Dentro del mandato de esta comisión se encuentra el generar los elementos necesarios para producir una campaña comunicacional a nivel nacional orientada a promover valores de convivencia, paz, respeto a los derechos humanos, reducción de la violencia, resolución pacífica de conflictos y desarme.
Con el objeto de cumplir este mandato, desde la comisión somos plenamente conscientes de que solo la sumatoria de voluntades y capacidades puede permitir que la campaña cumpla con su objetivo primordial, involucrando a todos los sectores sociales e impactando positivamente en la reducción de la violencia. Por ello, recientemente fueron convocados los directivos y propietarios de los medios de comunicación, tanto del sistema de medios públicos como del ámbito privado, a una reunión en la cual se les presentó el plan de trabajo y se les invitó a sumarse activamente en su ejecución.
La respuesta obtenida por parte de estos directivos y propietarios de medios impresos, televisivos, radiales y del entorno web, es una muestra muy positiva de voluntad política y del deseo mancomunado que tenemos la inmensa mayoría de los venezolanos y las venezolanas para lograr condiciones de vida en las cuales se minimicen las causas y los efectos de la violencia.
El desarme como política de Estado debe inscribirse necesariamente en un enfoque mucho más amplio que es el de la cultura de paz. Para ello, la campaña que se está preparando ayudará a desmontar ciertos mitos asumidos socialmente, tales como el que afirma erróneamente que portar un arma es una forma efectiva de lograr seguridad (algo desmentido rotundamente por estudios científicos en varios países); así como el que vincula el uso de armas con la reafirmación de la masculinidad, en una sociedad machista que exige de los hombres (y especialmente de los jóvenes) cumplir un rol de proveedores que no siempre se está en condiciones de satisfacer, afectando la propia imagen y la autovaloración personal, con efectos generadores de violencia.
La invitación a sumarse a la gran campaña está abierta. Esperamos que actores sociales representativos de todos los sectores, así como ciudadanos y ciudadanas de a pie, se integren con sus propuestas, ideas e iniciativas a la gran campaña por la paz, la convivencia y el desarme.