Cientos de damnificados que habitan en refugios dispuestos por la Gobernación de Mérida para atender a quienes lo perdieron todo producto de las lluvias dicen sentirse olvidados por las autoridades regionales y nacionales.
Al unísono, los refugiados de la sede de Protección Civil (PC) en Mérida, en el hotel Valle Grande y en el hogar Padre Jhon, clamaron por una casa, pues quieren volver al concepto de hogar.
Jhonny Marquina, vocero de los damnificados del hogar Padre Jhon, ubicado en el municipio Tulio Febres Cordero, lamentó que pese al tiempo transcurrido aún no han tenido respuestas en materia de vivienda; y aunque reconoció que muchos de sus pares se podrán conformar con tener pollo o carne, aclaró que él no.
«En lo que a mí respecta, yo no voy a cambiar un pollo por una casa, porque para eso yo trabajo para conseguir mi sustento y el de los míos», advirtió.
Llamado al gobernador
Por los damnificados del hotel Valle Grande, Nancy Núñez, solicitó una reunión con el gobernador del estado, Marcos Díaz, a fin de que los refugiados puedan plantearles sus inquietudes.
«Es urgente para todos saber cuándo y dónde vamos a ser reubicados, porque aunque no nos falta nada no queremos pasar años allí», dijo. (Nora Sánchez, El Universal, 12.09.11)