Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió hoy a la Justicia de Venezuela que investigue con equidad e imparcialidad los dos robos consecutivos ocurridos este mes en la sede de la ONG por la libertad de expresión Espacio Público y expresó su «sorpresa por la lentitud» de la pesquisa policial.
«Nuestra organización espera que esta falta de voluntad (de investigar los hechos) no tenga nada que ver con la declarada hostilidad del Gobierno contra Espacio Público», expresó RSF en un comunicado, en el que recordó que esa agrupación es «regularmente atacada por la propaganda oficial» del Ejecutivo venezolano.
Espacio Público ha sido calificada de «agente contrarrevolucionario al servicio de una potencia extranjera» debido al origen de parte de su financiación, y se vio afectada por la nueva normativa del país que, desde 2010, impide a las ONG nacionales recibir cualquier donación extranjera.
La organización venezolana sufrió dos robos consecutivos los pasados 16 y 26 de noviembre, y en el segundo hurto se sustrajeron grabaciones de las cámaras de seguridad que habían registrado parte del primer robo, así como equipo informático donado a la ONG tras el primer saqueo.
RSF recogió las palabras del director de Espacio Público, Carlos Correa, quien lamentó que no se haya producido «ningún registro» en busca de pruebas por parte de las autoridades después del segundo robo, tal y como se hizo en el primer hurto.
La organización con sede en París recordó, asimismo, la agresión sufrida por Correa en el recinto de la Asamblea Nacional, tras la cual no se activó «ningún seguimiento judicial».
Reporteros calificó el trabajo de Espacio Público de «crítico, pero serio y argumentado», y exigió por ello que «se ponga fin a las acusaciones» que descalifican a esa organización y que «ningún criterio ideológico o de sospecha» sobre la misma obstaculice «la búsqueda de la verdad». (Globovisión, 02.12.11)