Familiares, amigos y amigas y el pueblo de El Nula,  acompañados por la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, se reúnen este martes 13 de marzo frente a las puertas del Tribunal 2 (Mixto) de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Táchira, a tan sólo 2 días de cumplirse 7 años del asesinato del joven de 13 años, Daniel Alfonso Neira Sandoval, el 15 de marzo de 2005, presuntamente a manos de una comisión mixta de funcionarios del Ejército y la Guardia Nacional para exigir sentencia y castigo justo para los responsables de su muerte (Los funcionarios acusados en este caso por el Ministerio Público son Esteban Antonio Araujo, Teniente del Ejército; Clevic Alexander Aquino Leonet, Teniente del Ejército; Jean Carlos Vargas Gamboa, Cabo Segundo del Ejército; Yoel José Varela Rincon, militar del Ejército; Freddy Antonio Ramírez Amado, Cabo Segundo de la Guardia Nacional; Pablo Pérez Peralta Millán, Sargento Técnico de Segunda del Ejército; Wuil Antonio Vargas Palencia, Teniente Coronel del Ejército; y Eliezer Coromoto Villegas Manzanillas, Teniente del Ejército). Resaltamos que, si bien es un logro que se está dando el juicio, esperamos que se dicte sentencia.

 

«Pese a los obstáculos y dificultades, en estos años se logró que el caso del adolescente Daniel Neira llegara a juicio, 7 años después de su asesinato. Pero esto no es suficiente, ahora esperamos que se imparta justicia y se sancione adecuadamente a los responsables de su muerte. El Estado tiene que asumir su responsabilidad por las violaciones de derechos humanos y evitar que se repitan casos como el de Daniel», señaló Rafael Garrido, abogado de la Red de Apoyo por la Justicia y Paz.

Bajo la consigna “Castigo justo para los militares asesinos de mi hijo”, Daniel Neira, padre de Daniel Alfonso Neira Sandoval, manifestó que llevan 7 años en esta lucha en la que el Ministerio Público ha cumplido con la tarea que le corresponde de demostrar las responsabilidades en este caso. “Quiero decirles que vale la pena denunciar porque sí se consigue justicia en este país”. Sin embargo, el señor Neira le pide a la Dirección de Protección Integral de la Familia que se mantenga a la Dra. María Vásquez, de la Fiscalía 66 a nivel nacional, en la continuación del juicio para que se logre demostrar la responsabilidad de los funcionarios.

“Quiero que se haga justicia y se dé un castigo justo para esta personas que actuaron con irresponsabilidad. Llevamos 7 años en esta lucha y tenemos todas las pruebas de que ellos efectivamente fueron los que le dieron muerte a mi hijo y de la manera como actuaron…”, afirmó Daniel Neira, padre de la víctima.

 

 

 

Síntesis del relato de hechos:

Como todas las mañanas, Daniel Alfonso había terminado de ordeñar el ganado y,  como cada día, también se disponía a llevar la leche lograda a una quesera cercana, con la idea de venderla. Subió a la camioneta pick up que acostumbraba a usar y cuando conducía camino a la quesera vio a cierta distancia que un convoy del Ejército venezolano detenía a un motorizado, lo tumbaba al suelo y lo apuntaba con armas de fuego. Asustado ante lo que veía prefirió dar la vuelta en “u” para regresar a su casa. Los militares decidieron seguirlo y empezaron a disparar de forma indiscriminada contra la camioneta que conducía Daniel, y lo hirieron. Abaleado, el niño de 13 años logra estacionarse frente a su hogar. El Ejército entra al fundo Los Naranjos  y tumba a los abuelos y a una tía que es enfermera, les apuntan con armas largas e impiden durante cerca de 30 minutos que cualquiera de ellos pueda ir a socorrer a Daniel hasta que su tía decide burlar el cerco de seguridad y  arriesgar su vida. Cuando ella logra llegar a la camioneta, encuentra a su sobrino tirado en el suelo, pero aún vivo. Lo lleva hasta un ambulatorio cercano donde le prestan primeros auxilios y lo  trasladan  desde allí hasta el Hospital Central de San Cristóbal, donde moriría treinta minutos después de ingresar, con dos heridas de proyectil: una en la espalda y otra en la cabeza.

Mientras la tía llevaba a Daniel del ambulatorio al hospital, los militares que se encontraban en el fundo Los Naranjos trataban de justificarse ante los Neira y sus vecinos. Decían que ellos se encontraban en el marco de un operativo policial que se iba a realizar en contra de Luis Pavón, propietario de un fundo a  cuatro kilómetros  de distancia de donde vivía Daniel Alfonso Neira. Decían que el joven Neira se encontraba en la camioneta junto con otros dos irregulares que lograron escapar, dirigiéndose al bosque. Lo cierto es que el niño de los Neira yacía ya en el Hospital Central de San Cristóbal, como consecuencia de los disparos que los militares habían realizado contra su camioneta, por dar la vuelta en u.

El 15 de marzo de 2005 fue el día que murió Daniel Alfonso Neira, pero sólo se pudo lograr la imputación de los militares presuntamente responsables de su muerte el 10 de marzo de 2007, luego de que en febrero de ese mismo año se relevara al primer fiscal que tuvo a cargo el caso.

13.02.2012 Red de Apoyo por la Justicia y la Paz.

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