Hace unos días, el Instituto de Innovación social de ESADE organizó una mesa redonda donde hablar sobre si las ONG hemos perdido capacidad de movilización social (si es que alguna vez la hemos tenido realmente).

El contexto actual de crisis y sus consecuencias -necesidad de reducir el déficit público, el paro, los recortes de derechos sociales en los presupuestos, el incremento de las desigualdades, etc- hace que, según Ignasi Carreras, director del Instituto, sea más necesario involucrar a los ciudadanos (y no sólo a los ya convencidos). Las ONG estamos ahora más preparadas que antes para hacerlo –manejamos herramientas online y offline- y la polémica campaña de Kony2012 con sus casi 80 millones de visualizaciones en Youtube nos ha demostrado que se puede hacer.

Las preguntas que surgían de algunos ponentes –Eduardo Sánchez, presidente de la CONGDE; Irene Milleiro, directora de campañas de Actuable; Carlos Susías, presidente de EAPN y Mario Rodríguez, presidente de Greenpeace España- y también del público eran: ¿forma parte de la naturaleza de las ONG el movilizar? ¿está en la estrategia de todas las ONG? ¿Qué debemos mejorar en las que sí queremos llamar a la participación ciudadana? ¿Seremos capaces de renovarnos y adaptarnos a estos tiempos cambiantes? ¿Qué debemos cambiar para adaptarnos a sociedades más conectadas y/o participativas? ¿Es bueno mezclar movilización y captación de fondos? Movilización, ¿con qué fin? ¿estamos proponiendo modelos socio-económicos alternativos?

Recogemos aquí algunas de las ideas que plantearon los ponentes:

Sobre ONG y movilización

  • La movilización social no está en la misión de todas las ONG. De hecho, la movilización no es un objetivo, es un instrumento. Se puede tener estrategia de incidencia política y conseguir éxitos sin movilización social.
  • La movilización cortoplacista y aisladas no sirven de mucho; hay que pensar a medio y largo plazo.
  • Cada organización debe utilizar el tipo de movilización más afín a su identidad. Ej. La de Greenpeace es transgresora, tiene un gran componente emocional e intuitivo.
  • Las ONG buscan soluciones a macroproblemas de difícil solución con los que es difícil movilizar. Es más práctico y efectivo focalizarse en solucionar problemas pequeños y cercanos a la gente.
  • Hay que perder el miedo a movilizar, que no es incompatible con la incidencia.
  • Debemos innovar en fortalecer nuestra legitimidad e involucrar a las personas para las que trabajamos

Sobre la relación entre ONG y ciudadanía

  • Debemos aportar valor en lo que proponemos a la sociedad. Si no aportamos valor, la gente se movilizará sin nosotros.
  • Hay sobreabundancia de causas y tenemos a la ciudadanía saturada. Las ONG deberíamos hacer campañas conjuntas en los temas que nos unen.
  • A futuro, la sociedad civil tendrá un papel importante y vendrá del “mestizaje” o las sinergias que haya entre ciudadanía, organizaciones sociales y nuevas tecnologías.

Sobre cómo comunicamos hacia la ciudadanía

  • Las ONG hablamos para nosotras mismas y para los ya convencidos. Nos cuesta romper la barrera del lenguaje para llegar a públicos más amplios.
  • Aprovechar el mundo online porque nos da mucha independencia para comunicar rápida y eficazmente.
  • A la hora de comunicar, no es fácil conjugar movilización y captación fondos, pero se puede hacer. Amnistía, por ejemplo, lo hace bien; Greenpeace, sin embargo, lo separa totalmente.
  • Hay que recuperar el núcleo de gente comprometida con nuestra causa porque son los primeros movilizadores.
  • Debemos comunicar desde las emociones y los sentimientos, con empatía. Debemos ponernos en la piel del otro a la hora de comunicar y no empeñarnos en transmitir datos y nuestro argumentario.

Como véis, una charla jugosa de las que tanto nos gustan a las ONG para hacer autocrítica pero ¿podremos ver algún fruto en un futuro próximo? (Fundación Hazlo Posible, 27.03.12)

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