Más que construir complejos urbanísticos, el objetivo de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) es brindarle un hogar digno y la oportunidad de desarrollarse a miles de familias que no han podido adquirir una vivienda o que perdieron la que tenían por causa de las lluvias.
«Una vivienda segura constituye un aspecto fundamental en el establecimiento de un hogar constituido. De esta manera pueden criar a sus hijos en una familia llena de armonía y amor, dentro de una casa segura», explica el Ministro del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina.
Molina destacó la importancia que tiene el espacio en el que habita la familia: «Aparte de la familia constituida como unidad social, la vivienda desde el punto de vista físico es un aspecto fundamental para el avance y desarrollo de la familia en armonía, en amor, en seguridad… eso es una máxima en socialismo», aseveró.
«Ahora con estas nuevas estrategias, estamos acelerando el paso, para rescatar tiempo y darle a las personas la mayor satisfacción posible y mejorar las condiciones de vida», expresó el titular de Vivienda y Hábitat.
Entre 2011 y 2012 la Gran Misión Vivienda Venezuela ha construido 195 mil 505 casas y apartamentos lo cual representa el 55,8% de la meta de 350.000 unidades habitacionales para dicho período.
En lo que va de año la Gran Misión Vivienda Venezuela ha levantado 48 mil 787 viviendas en todo el país.
Familias refugiadas
En los primeros días de diciembre de 2010 había en Caracas más de 7 mil familias refugiadas que provenían de diferentes zonas populares. Unas perdieron sus viviendas a causa de las fuertes lluvias y otras fueron desalojadas de zonas de alto riesgo, para resguardar su vida.
De acuerdo a las cifras ofrecidas por alcalde del municipio Libertador Jorge Rodríguez a principios de diciembre de 2010, se trataba de 29 mil caraqueños que fueron trasladados a refugios dignos mientras se le adjudicaban sus casas.
Para dar respuesta a la situación el Presidente de la República Hugo Chávez anunció en el programa Aló Presidente número 370 del 13 de febrero de 2011, la creación de la Gran Misión Vivienda Venezuela con el objetivo de «solucionar el drama de la vivienda, que sólo es posible en colectivo: una unión nacional del sector privado y público, la banca privada y la pública, los trabajadores, los empresarios honestos, los
venezolanos y el mundo», dijo el Primer Mandatario.
La metodología de la misión se dividió en cinco pasos: el censo, para identificar con exactitud las familias que en el país no tienen vivienda propia o viven en situación de riesgo; el segundo punto fue el registro de
los terrenos para la construcción de complejos urbanísticos; el tercero, la identificación de las empresas constructoras; la inversión (banca pública y privada); y, por último, la fabricación y distribución de los materiales de construcción.
Los habitantes de los refugios fueron los primeros censados por el registro del GMVV.
A partir del 7 de mayo de 2011, comenzó el proceso a nivel nacional, el cual se dividió en tres etapas: la primera oleada se realizó durante dos meses en los estados los estados Zulia, Falcón, Miranda, Vargas y Distrito Capital; la segunda etapa comenzó en julio en Carabobo, Aragua, Yaracuy, Mérida, Táchira y Trujillo.
La tercera oleada incluyó a Apure, Barinas, Guárico, Portuguesa, Cojedes, Anzoátegui, Sucre, Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro.
En el registro de la GMVV en todo el país se incribieron más de tres millones de familias «En total tenemos más de 10 millones de personas que se han inscrito en las jornadas de registro», informó a finales de octubre de 2011 el Vicepresidente para el Área Económica-Productiva, Ricardo Menéndez.
Refirió que las cifras indican «la profunda credibilidad del pueblo venezolano en las posibilidades que tiene el Presidente Chávez para solucionar el problema de vivienda en el país».
Un sueño hecho realidad
La noche del 30 de noviembre del 2010, fue difícil para muchas familias que habitaban en la calle 24 de julio del sector Federico Quiroz en el municipio Libertador, de Distrito Capital.
Ante el inminente peligro que corrían sus vidas por los estragos que las lluvias causaron sobre sus viviendas, esa noche fueron desalojadas 23 familias de las casas construidas con el esfuerzo y trabajo de toda una vida.
Las palabras de las autoridades fueron: «tienen 20 minutos para sacar lo más importantes de sus casas», recuerda Aura Salcedo, quien vivió durante 40 años en la referida calle.
Al salir de su casa, la señora Aura no sabia que iba pasar con su familia, porque al momento de ser desalojados todavía llovía mucho en el sector.
Cuando eran aproximadamente las 10 de la noche las 23 familias fueron trasladadas al Núcleo de Desarrollo Endógeno en Gramovén.
«Allí pasamos una noche (en el Núcleo de Desarrollo Endógeno), hasta que nos trasladaron a un Colegio de la zona, y duramos un mes, nos dividieron en dos grupos y a unos los mandaron para el refugio de la Avenida Urdaneta y a mi, con mi familia, al refugio del Seniat en los Ruices», narró Salcedo.
Después de aguardar 15 meses, pero con la fiel esperanza de que en algún momento le tocaría a ella, recibió la noticia de que el jueves 23 de marzo, sería adjudicada en el complejo Ciudad Caribia.
«Desde el momento que recibí mis llaves, me siento maravillosamente bien, por que aquí se respira una paz increíble», dijo.
Salcedo comparte el apartamento con sus tres nietos de 15, 18 y 21 años, y sus vecinos son su hijo, su hermana y sus amigos del sector donde residía con anterioridad.
Por su parte Eloina Camacho, quien tenia 42 años viviendo en el Federico Quiroz y fue una de las fundadoras del sector, recordó que esa noche del 30 de noviembre «pasó muchos sustos junto a su familia», tenían temor, no sabian que sería de ellos.
La señora Eloina vivió experiencias compartidas con Salcedo ya que habitaron juntas en el refugio del Núcleo Endógeno de Gramoven, en el Colegio, y en el Seniat de los Ruices, y estuvieron juntas apoyándose todo el tiempo.
«Gracias a Dios ya tengo mi casa aquí en Ciudad Caribia, ya se me pasaron los nervios de todo lo que vivimos aquella noche», dijo.
Camacho y Salcedo ahora cuentan en Ciudad Caribia no sólo con una vivienda en la cual habitar sin temer a la lluvia, ahora su hogar cuenta con todos los servicios (agua, luz, aseo); además el conjunto integra un Mercal, panadería, ferretería, Arepera Socialista, Colegio, Centro Diagnóstico Integral, patrullaje constante de la Policía Nacional Bolivariana y sitios de esparcimiento. (AVN, 07.05.12)