La prestigiosa abogada venezolana, Tamara Adrián discrepa al respecto. En su condición de investigadora académica y activista de los derechos de la comunidad GLBT, responde a los señalamientos de Sousa, el “Zar de la belleza”.

-¿Cree que, como declaró Sousa, una mujer transexual no puede competir en igualdad de condiciones en un certamen de belleza como el Miss Venezuela?

La mujer transexual puede participar donde sea, no es la primera vez que esto ocurre. El respeto para la identidad de género ha sido reconocido a niveles internacionales, en el ámbito de los Derechos Humanos. Tanto la OEA como la ONU y otros organismos internacionales, se han pronunciado al respecto. Una mujer transexual es una persona que nació con genitalidad y corporeidad masculina pero que siempre se sintió y ha sido mujer. Lo mismo vale para el caso del hombre transexual. Los prejuicios han existido en todas las épocas y en el caso del Sr. Sousa, esta postura lo califica para desempeñarse en el cargo que tiene. Si hay algo constante en el universo, es el cambio y lo que acontece con este señor es que se quedó en el pasado.

-El presidente del Miss Venezuela expresó que el pueblo venezolano no está preparado para que una mujer transexual participe en ese concurso ¿qué opina al respecto?

Es un prejuicio de él que quiere trasladarlo a toda la sociedad venezolana. En un género todos somos prisioneros y guardianes, me refiero al género como estructura psicotómica de segregación entre hombres y mujeres. El género se entiende como una construcción social que responde a supuestos atributos estereotipadamente asociados a uno u otro sexo. Históricamente se ha comportado como el arma que tiene el patriarcado y el machismo para subordinar la mujer al hombre.

-Sousa habló del venezolano como un pueblo cristiano que probablemente no aceptaría al transexualismo en el contexto del certamen…

En sus declaraciones demuestra prejuicios, ignorancia  y un total desconocimiento del Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos y la propia Constitución venezolana. Nuestra constitución dice claramente que Venezuela es un país laico. La religión es de cada quien y no tiene cabida en la vida civil de las personas. Ni para determinar sus derechos, ni obligaciones, que es lo que pretenden los fundamentalistas.

-La eventual participación de una mujer transexual, ¿podría considerarse un irrespeto para el resto de las competidoras del concurso?

El que muestra un profundo irrespeto hacia un grupo de personas  es Sousa. Sería igualito a decir que, por ejemplo, las personas afrodescendientes no pueden participar. Es lo mismo. En este tipo de concursos no se aceptaban mujeres que no fuesen vírgenes, se excluían a personas por un determinado color de piel o participantes que hubiesen tenido hijos. Se trata de un culto antiguo a la virginidad. Todas estas cosas han venido cambiando, eventualmente le preguntaría a Sousa: ¿Qué es lo que le preocupa?, ¿Que esta mujer esté operada?, ¿Se le va a juzgar por lo que no se ve en el resto de las candidatas  y no por sus capacidades?

Tarea pendiente

-La reasignación legal y en condiciones de no-discriminación han sido parte de sus luchas como jurista y activista, ¿Cuál es la situación actual de Venezuela en este ámbito?

Es una de las cosas más tristes que hay. Venezuela fue el primer país de América Latina y uno de los pioneros en el mundo en reconocer la identidad de las personas transexuales. Por una sentencia del año 1977, del juez Alirio Abreu Burelli que luego fue reproducida en unos 150 casos de hombres y mujeres. Resulta que desde 1998, hasta ahora, no ha habido ningún reconocimiento de identidad de personas transexuales y sólo dos de personas intersex.

-Usted misma sigue sin recibir la reasignación que solicitó, ¿cuál es su situación legal?

Mientras nosotros nos paralizamos en el tiempo, prácticamente todos los países de América Latina han dictado leyes al respecto. Lo más bochornoso es que el Tribunal Supremo de Justicia cumple el próximo 15 de mayo, 8 años de silencio en el caso del Recurso de Amparo Constitucional que yo misma introduje. Lo hice para hacer entrar a Venezuela en otro modo de reconocimiento de género que no sea por rectificación de partidas. Todos los países vecinos tienen unos procesos expeditos en cuanto a la identidad y en el caso argentino ayer se aprobó en el Senado, en segunda discusión, la Ley de Identidad de Género que debe ser aprobada en mayo y permite el reconocimiento de la identidad sin necesidad de operaciones genitales como pasa en España, Portugal, México, Uruguay y Brasil. (Prodavinci, 09.05.12)

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