Representantes de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos de Venezuela advirtieron hoy de que la salida de Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) supondría una mayor desprotección para los ciudadanos y un «autogol» para el país en su lucha contra la impunidad.
La directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, Mercedes de Freitas, indicó hoy a periodistas que la decisión de Caracas de salirse del organismo supondría que «está desprotegiendo, está aumentando la desprotección de los ciudadanos».
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció la semana pasada su intención de abandonar la, dijo, «tristemente célebre» CIDH y para ello ordenó el estudio de ese proceso al Consejo de Estado venezolano.
El ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, afirmó posteriormente que «una mafia internacional» maneja la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos y aseguró que ya «hay experiencia de denuncia y retiro de países y continúa la vida, inclusive mejor», en alusión al caso de Trinidad y Tobago.
«Creemos que es muy torpe (…) del Estado venezolano salirse de la Comisión, eso no lo ha hecho nadie todavía por mucho que hemos tenidos dictadores horrorosos en esta América nuestra», dijo.
Indicó que la CIDH es «un logro ciudadano» de América aunque necesite «mejoras» y un «fortalecimiento», y manifestó su esperanza de que en el año que podría llevar el proceso de abandono del organismo panamericano pueda haber una reconsideración de la situación.
«Vamos a ver si en el Estado venezolano entra en razón», dijo.
«Este gobierno que más bien es popular, que se supone que esta a favor de los más desprotegidos esta quitándonos nuestra mayor protección ante el abuso de cualquier Estado», dijo.
Por su parte, el coordinador general del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (PROVEA), Marino Alvarado, indicó a Efe que una de las grandes deficiencias del país, reconocidas por el Estado, es la lucha contra la impunidad.
El propio Estado «reconoce que tiene enorme deficiencia en la lucha contra la impunidad y a su vez ese propio Estado cuestiona que se pueda abrir la esperanza de obtener justicia en un organismo internacional con lo cual hablando en términos futbolísticos se mete un autogol», aseveró.
«Creo que vamos hacia una mayor desprotección en materia de derechos humanos, una mayor desprestigio del gobierno y creo que si el gobierno pretende minimizar la supervisión internacional en materia de derechos humanos creo que el resultado va a ser el contrario», dijo.
Rechazó lo que denominó «doble discurso» al argumentar por una parte la salida de la CIDH para defender su soberanía mientras se empeña en ingresar al Mercosur, que tiene sus propios órganos y mecanismos vinculantes para los países miembros.
Alvarado subrayó además que históricamente en Venezuela «quien ha acudido a la CIDH son gente humilde (…) que en su gran mayoría no han obtenido justicia en el país».
Además, consideró que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), bloque al que pertenece Venezuela, va en una dirección contraria ya que Ecuador está proponiendo como secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana al actual presidente del Tribunal Constitucional de ese país. (EFE, 09.05.12)