El anunció de los Poderes Públicos  encabezados por el Ejecutivo Nacional de retirarse de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le hace un grave daño al país. No es a las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. No es a los ricos y pro-imperialistas como afirma el gobierno. Es a toda la sociedad venezolana y principalmente a los más humildes que son los que tienen siempre menos posibilidad de obtener justicia en nuestro país y los más vulnerables en la violación de sus derechos

Empezaré desmontando falsos argumentos del gobierno quien desde un discurso camuflado de antimperialista y a favor de los pobres termina precisamente afectando a los más pobres, favoreciendo la impunidad y con ello las posibilidades de incremento de las violaciones a los derechos de los más humildes. Desde un argumento aparentemente progresista se coloca en la misma línea de trabajo y propósitos de los gobiernos más de derecha que ha tenido y tiene la región.

La Comisión Interamericana se la tiene dedicada a Venezuela.

Nada más falso. Si el gobierno hablara con seriedad y responsabilidad daría a conocer las cifras de la Comisión Interamericana, pero no lo hace porque sus argumentos se disuelven.  En el año 2011 ingresaron a la Comisión Interamericana  1658 peticiones, de ellas tan solo 40 de Venezuela, mientras que por ejemplo de Colombia  ingresaron 342. De esas peticiones ingresadas fueron abiertas a trámite 262, solo 5 de Venezuela y 65 de Colombia. Pero veamos el año anterior. En el 2010 ingresaron 1598, de ellas solo 41 de Venezuela y de Colombia 325. A trámite se procesaron 275, solo 1 de Venezuela y de Perú 86.

Con el gobierno del presidente Chávez se incrementaron los casos contra Venezuela.

Cierto, pero no porque se quería desacreditar al gobierno como afirma sino porque se incrementó en todos los países. Veamos cifras de los últimos cinco años de la Comisión y el incremento de peticiones: En 2006 ingresaron 1325 peticiones y en 2011 ingresaron 1658. Las víctimas en Venezuela presentaron en 2006 la cantidad de 32 peticiones y en 2011 40. Así como se fueron incrementando en todo el Continente, también ocurrió en Venezuela. Y entre los países donde hubo mayor incremento no se encuentra Venezuela, la mayor cantidad de peticiones tienen que ver con Colombia, Perú, México y Argentina.

Por dos razones se produjo dicho aumento: En la última década precisamente por la efectividad del Sistema Interamericano que contribuyó entre otras cosas a que se juzgaran los responsables de las desapariciones forzadas en Argentina y otros países y contribuyó al regreso de la democracia en el Perú, las personas empezaron a conocer más a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.  En segundo lugar, se incrementaron las organizaciones de derechos humanas en el Continente y con ello un número mayor de víctimas empezaron a exigir justicia en el Sistema Internacional.

El Sistema Interamericano sirve a los intereses del Imperialismo.

El Sistema Interamericano ha servido a las víctimas de violaciones de derechos humanos en su gran mayoría los más pobres siempre más vulnerables a las violaciones de derechos. Gracias a una sentencia de la Corte Interamericana la Corte Suprema de Justicia de Argentina anuló las leyes de Punto Final que impedían juzgar a los responsables de asesinatos, desapariciones y torturas. Gracias a medidas cautelares de la Comisión y Provisionales de la Corte numerosos luchadores sociales en Colombia han salvado sus vidas. Como consecuencia de las recomendaciones de la Comisión Interamericana se reformaron o promulgaron leyes en muchos países para garantizar de una manera más adecuada los derechos humanos. En Venezuela gracias al Sistema Interamericano se consiguió parcialmente justicia en los casos El Amparo, Retén de Catia, desaparecidos de Vargas, se logró un acuerdo amistoso en el caso Jubilados de Viasa y en el caso Haximú  relacionado al pueblo indígena yanomami  entre otros ¿Y eso es servir al imperialismo? O servir a los más humildes. Qué hubiese sido de los jubilados de Viasa sino se decidieran a llevar su caso a la Comisión. Con seguridad no estarían cobrando mensualmente su pensión. Qué hubiese sido de las víctimas de la masacre de El Amparo sino existiese una sentencia de la Corte Interamericana, la versión oficial sería hoy la válida y se les recordaría como 14 guerrilleros muertos.

Canadá y Estados Unidos no son parte del Sistema Interamericano.

Ciertamente y esa crítica la compartimos con el gobierno, pero se les olvida mencionar que Cuba tampoco lo es y le vale la misma crítica. En todo caso, la Comisión procesa casos de cada uno de estos países. El gobierno lo sabe, pero no lo dice. Basta revisar la página web de la Comisión Interamericana para constatar que ello es así. Es decir, se critica a Estados Unidos con razón pero se quiere copiar su conducta ¡que contradicción! En todo caso, no se trata de ser regresivo en la protección de los derechos humanos. El gobierno debería seguir las buenas prácticas de Argentina y Uruguay por ejemplo.

Algunos de los daños que causa la posición del gobierno

1.-Nos aleja mucho más de la posibilidad de ingresar al bloque regional Mercosur. Y el ingreso nos interesa a todos y todas en el país por sus implicaciones en lo económico, político y social. La Historia le cobrará a los responsables haber colocado más obstáculos para ser integrante pleno de ese proceso de integración. Se mete así el gobierno un autogol y pierde la sociedad venezolana. Otro autogol, como fue el habernos retirado de la Comunidad Andina de Naciones o haber desaprovechado la oportunidad de generar un amplio debate en Venezuela en materia de derechos humanos en el marco del Examen Periódico Universal.

2.-Dificultará más a las víctimas obtener justicia. Históricamente son los más pobres quienes tienen menos posibilidad de acceder a la justicia y son los más vulnerables a todo tipo de violaciones de derechos humanos. En todo caso, por más dificultades que se le coloquen a las víctimas nunca podrán cortar sus ansias de justicia  e impedir sus esfuerzos por alcanzarla. Y las ONG de derechos humanos ahí estaremos para apoyarlas.

3.-Contribuirá a debilitar el Sistema Interamericano de Protección. Con ello su posición se asemejará a los esfuerzos realizados por el derechista gobierno de Fujimori y los gobiernos derechistas en el Salvador que precedieron al actual gobierno de Mauricio Funes. A los esfuerzos que realizaron las dictaduras del Cono Sur. Y ese debilitamiento afecta a las víctimas de violaciones de derechos humanos en todo el Continente independientemente de sus inclinaciones políticas e ideológicas.

4.-Finalmente, se debilita a la Constitución. Es una posición contraria a la obligación de progresividad que tiene el gobierno por mandato constitucional. Al debilitarse la protección los derechos humanos que establece nuestra Constitución, el gobierno se coloca de espaldas al pueblo soberano que mediante Asamblea Constituyente le otorgó a Venezuela una normativa avanzada en cuanto a protección de las víctimas y la garantía de los derechos. Así también se le causa otro daño más al país.

Marino Alvarado Betancourt

Coordinador General de Provea. 12.05.12

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *