Al analizar por qué los internos se cosen los labios, podemos decir que hay varias razones, y podemos empezar por decir, que puede ser porque su vida corre peligro en ese penal, por llamar la atención y pedir que sea trasladado a su penal de origen y otra por la cantidad de retardo procesal que pueda tener en su juicio, sin embargo esto no es nuevo, sino que es una herramienta que tiene la población reclusa, para que le paren y protesta por ello.
Por qué las autoridades dejan que un ser humano llegue a atentar contra su propio cuerpo para que los responsables de la política penitenciaria cumplan con una solicitud del interno, es por todo ello que siempre estamos en desacuerdo con los traslados inconsultos.
Ahora vemos nuevamente que el penal más nuevo, la famosa Comunidad Penitenciaria de Coro, vuelve a ser noticia con la novedad de que unos 14 internos se cosieron los labios para iniciar una huelga de hambre.
El martes pasado, al menos 600 reos del Internado Judicial Capital Rodeo III, dieron inicio a una huelga de hambre, la protesta obedecía a que los reclusos presuntamente fueron embarcados por funcionarios del Ministerio Penitenciario, quienes prometieron que conversarían con algunos familiares y reclusos sobre situaciones irregulares que se presentan, y no habían cumplido con su promesa.
Como podrán apreciar, estimados lectores, ese Ministerio recientemente creado sigue igual que la Dirección de Prisiones de años, convertido en un cuerpo de bomberos, apagando fuego por todos lados, pero pese a los planes, Cayapa, Cambote, Dame Chamba y Maita, que no atacan estructuralmente el problema sino que ponen puros pañitos calientes, por no tener los expertos para solucionar el dolor de cabeza del gobierno (las cárceles).
Esta situación, que pareciera tener dimensiones y características apocalípticas, difundida a diario en los medios de comunicación social, es conocida también por los organismos internacionales de protección de Derechos Humanos, que incluso, más allá de las observaciones, reparos y recomendaciones que desde hace años vienen haciendo, han tomado medidas que exhortan al Estado venezolano a resolverla.
En el ámbito nacional abundan los informes y estudios realizados por las organizaciones no gubernamentales de Derechos Humanos en general y de los derechos de los reclusos en particular, que dan detallada cuenta de la situación. Autores venezolanos también han analizado las diversas aristas del problema, en múltiples trabajos.
Pudiéramos decir que se entiende por Sistema Penitenciario un conjunto de elementos interdependientes que tienen una finalidad común. Estos elementos son: las edificaciones, el personal penitenciario y la población reclusa. Actualmente, lo más aceptable es que el Sistema Penitenciario tenga como finalidad retener al hombre con dignidad, respetando sus Derechos Humanos y propiciar las condiciones que tiendan a facilitar su exitosa reinserción social. (Humberto Prado, Tal Cual, 13.06.12)