Prof. Oscar Bastidas Delgado (UCV).
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Son numerosas las cooperativas de vivienda en variados espacios del planeta. Normalmente se conocen las de construcción y las que compran edificios para remodelarlos. Pero el cooperativismo relacionado con vivienda no queda allí; otras las complementan: las de trabajo asociado en albañilería, electricidad, mantenimiento, compra de insumos, fabricación de ladrillos y cemento, administración de condominios, y otras. También las que utilizan espacios disponibles para desarrollar más cooperativismo: guarderías, ancianatos, servicios médicos, ahorro y crédito, consumo, farmacia, y hasta de transporte con horarios hacia rutas principales.
Tienen presencia en Europa, pueden verse ejemplos positivos en Alemania, Bulgaria, Estonia, Hungría y Polonia, país éste reconstruido de las destrucciones hitlerianas gracias a ese cooperativismo unido al de construcción de escuelas, estadios, y carreteras. Destaca Suecia, país de 10 millones de habitantes en el que la Federación Nacional de Cooperativas de Vivienda con cerca de 4.000 cooperativas agrupadas en 50 asociaciones regionales, tiene unos 600.000 asociados que junto a sus familiares, dos millones de personas, viven en estas cooperativas, 25% de la población. En África son contempladas en planes gubernamentales o internacionales como en Egipto, donde la Fundación Cooperativa de Viviendas, cofinanciada el gobierno y con ayuda estadounidense, dirigió lo que bien pudiera ser el mayor proyecto de viviendas de cualquier país en desarrollo al construir viviendas para 100.000 personas al norte de El Cairo, y dignificó zonas de barracas para otros 75.000 habitantes. Destaca Kenia, donde la mayoría de los sindicatos apoyados en cooperativas de ahorros y crédito han contribuido al establecimiento dela Cooperativa Nacional de Viviendas; también Burundi, Etiopía, Malawi, Mozambique, Lesotho, Ghana, Tanzania y Zambia.
En América del Norte, solo en Nueva York más de un millón de personas habitan en ellas, y en Canadá, particularmente enla Provinciade Quebec, se convirtieron en las receptoras de las migraciones de los años 70s y 80s. En esa provincia conservan la condición colectiva del derecho de uso de apartamentos asignados a los asociados, y desarrollado opciones para minusválidos en los pisos bajos con rampas, cocinas y baños adaptados. Al Sur destaca Uruguay con según el Censo de Cooperativas de Uruguay 2008, tenía 22.943 socios cooperativistas de vivienda en un 581 cooperativas de las que unas 350 eran del modelo de ayuda mutua impulsado por la Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (FUCVAM); hace pocos meses una delegación de cubanos visitó estas experiencias, por algo sería.
En Venezuela tenemos buenos ejemplos; van desde urbanizaciones construidas por ciudadanos de clase media emergente como la Urbanización Cooperativa los Castores en San Antonio de los Altos y Los Pomelos en la subida de Los Naranjos, y otras como La Arboleda también en San Antonio; El Trébol, cerca de El Hatillo; Guaicaipuro en Los Teques; 19 de Abril en Coche; José Gregorio Hernández en el Barrio José Félix Rivas de Petare; Santiago de León cerca de Guarenas; y Las Gladiolas enla Av. Sucre de Catia. Las hay en otras ciudades como Asocoreba en Barinas, que, en convenio con Conavi, benefició a más de 300 familias damnificadas de Vargas.
Este esfuerzo cooperativo de autoconstrucción contrasta con un desgobierno con una gerencia incapaz que no cree en la participación ciudadana y promete construir él solo ¡dos millones de vivienda!, reforzando su condición de papá Estado, en un país en el que el 70% de la construcción de las viviendas ha surgido de los ciudadanos. Para más ñapa, un desgobierno que construye vivienda de primera y hasta de quinta discriminando entre los beneficiarios de ellas, y que, para ñapa, carece de sentido de la estética; basta ver las miniviviendas construidas frente a El Calvario que parecen contenedores de colores nada dignas de El Silencio de Villanueva y dela Plaza O´Leary adornada por Narváez. Nos peguntamos: ¿Es posible que siendo el, en lugar de impulsar la autoconstrucción y las modalidades de cooperativas de viviendas y asociaciones civiles para construir, el desgobierno juegue con los sueños y prometa construirlas sin consulta y participación?. ¿Intereses?, ¡claro!:.¿Dónde están los Caricuao, los 23 de Enero, las Residencias Venezuela de Coche, construidas por este desgobierno?. Éste desgobierno ha recibido más dólares por concepto petrolero que todos los recibidos por Venezuela desde Guaicaipuro hasta 1999. ¡Los gobiernos no se miden por lo que hacen, también por lo que dejan de hacer!
