El retardo en la discusión del contrato colectivo 2011-2013 tiene obstáculos puestos por la propia presidencia de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV). A Will Rangel se le acusa de desvirtuar el interés colectivo y presentar una propuesta «inconsulta» de acuerdo laboral. Juan Cahuao, presidente de Federación Nacional de Trabajadores Petroleros (Fenapetrol) responsabilizó a Rangel de disfrazar la negociación.
Desde hace nueve meses se inició la revisión de la convención colectiva de los trabajadores de Petróleos de Venezuela. Congelación y paralización de la mesa de diálogos sobresalen desde hace dos semanas; sin dar respuesta a quienes exigen aumento de salario, mejores condiciones laborales, consenso en las jornadas de trabajo, seguridad en las operaciones y beneficios sociales en vivienda, alimentación y homologaciones.
Cahuao señaló que solicitaron en comunicados enviados a la FUTPV y PDVSA replantear un contrato colectivo que responda a un salario diario de 100 bolívares por trabajador, beneficio que se extienda a los jubilados, una tarjeta de alimentación de tres mil 500 bolívares mensuales, aporte para vivienda de 350 mil, reconocimiento e los trabajadores tercerizados y personal excluidos tras las expropiaciones de 2009.
Instó a fortalecer la conformación de «los consejos de trabajadores en los centros de trabajo para liderar un proceso de transformación profunda para el control, obrero y participar en los planes, control y seguimiento en la gestión de la industrial petrolera y convertirla en PDVSA socialista».
«Los gerentes de operaciones acuáticas de PDVSA Occidente quieren imponer de manera arbitraria sistemas de guardias distintas y cambios de horarios». Juan Cahuao, presidente de Fenapetrol. (Yasmín Ojeda, La Verdad, 09.07.12)