El dirigente del Sindicato de la Salud (Sintrasalud), Yermis Allen, denunció que la mañana de este lunes la emergencia del hospital Luis Razetti de Barcelona amaneció congestionada por la cantidad de pacientes.
Refirió que había no menos de 150 enfermos recluidos y de esta cifra calculó que unos 50 estaban en el piso ante la ausencia de camillas y divanes.
Dijo que las ambulancias que llevan a los pacientes deben dejar sus camillas en el hospital “lo que se traduce en un problema mayor porque entonces las unidades de traslado no tienen luego cómo llevar a otro enfermo”.
Además aseguró que el aire acondicionado de la emergencia, a excepción del área de trauma shock, presenta deficiencias por lo que hace un llamado de alerta a las autoridades de salud pública para que realicen una inspección.
Para Allen, por el hecho de no contar con un buen sistema de climatización se corre el riesgo de contaminación. “Se trata de un hospital”.
Advirtió que el problema de la emergencia se agudiza cada vez más y “las autoridades no hacen nada por mejorar la situación de este centro que además de ser el principal está caótico”.
Apuntó que los baños de la emergencia están en mal estado y ayer amanecieron peor, pues, al parecer, desde el viernes no hubo servicio de agua.
Sigue latente
Otra situación que aún persiste en el hospital Luis Razetti es la inseguridad. Se conoció que durante los fines de semana el personal de guardia está en zozobra, debido a que en las últimas semanas se ha incrementado la cantidad de heridos por arma de fuego.
Si bien hay efectivos de seguridad, la queja es que siguen siendo muy pocos. (Doryel Salazar, El Tiempo, 17.07.12)