«En este hospital no hay: radioterapia, tomografías ni mamografías», se lee en un aviso del Hospital Oncológico Luis Razetti de Cotiza, que advierte a los pacientes sobre las deficiencias del centro de salud.
Desde abril, el nosocomio no ofrece el servicio de mamografías. Está paralizado porque en esa fecha se dañó el aire acondicionado del área de radiología y sin él no puede funcionar la maquina.
El tomógrafo tiene dos años averiados y no hay fecha para su reparación.
El aparato de rayos X solo funciona en una posición.
Y un servicio fundamental en uno de los tres hospitales oncológicos del país, la radioterapia, también está suspendido. El acelerador lineal y la unidad de cobalto están dañados desde mayo. La lista de espera es de 150 personas.
«Sencillamente, en este país, si no tienes dinero te mueres», afirmó un allegado a Gisela Martínez, paciente oncológica del Razetti.
Y es que quienes acuden a este hospital de Cotiza, tienen que esperar en otros hospitales o acudir a centros privados para someterse exámenes e incluso tratamiento.
«Los pobres pacientes vienen y luego tienen que andar en un peregrinaje», dijo el doctor Pedro Martínez, presidente de la sociedad médica de esta institución. «Es una situación grave porque no reciben la atención médica adecuada».
«Mi hija vino por una tumoración en los pulmones pero la tomografía se la tuvo que hacer en una clínica, aunque se trata aquí», comentó la madre de una paciente, que prefirió no ser identificada. «A sacar plata de donde no la tiene».
Martínez, de 66 años, no corrió con la misma suerte. En noviembre de 2011 le diagnosticaron, en el Oncológico Padre Machado, cáncer de cuello uterino. En enero, fue remitida al Razetti donde le dieron cita para iniciar tratamiento en junio 2012. Para esa fecha las máquinas ya estaban dañadas y, sin dinero para costear el servicio en una clínica, la espera agravó su enfermedad.
Hoy, la vecina de San José de Cotiza está hospitalizada en la cama ocho del nosocomio, luego de que «el malestar aumentara y empezara a vomitar sangre», según relató el allegado.
Las enfermedades oncológicas son la segunda causa de muerte en el país, en el caso de la mujer por cuello uterino y mama.
Al Oncológico Luis Razetti el 50% de los casos que llegan provienen del interior del país. De estos, 60% son por cáncer de mama, 30% por cuello uterino y el resto otras patologías.
«Casi todos requieren radioterapia», explicó Gabriel Romero, médico del servicio de patología mamaria y ex director del nosocomio. «Están condenados a morir si no recibir el tratamiento».
Quien preside la sociedad médica aseguró que incluso se han realizado mastectomías totales para no correr riesgos con los pacientes «porque no tienen asegurada la radioterapia. Eso es un crimen», pues la situación es critica a nivel nacional.
«Lamentablemente la salud no es prioridad para el Gobierno», señaló Romero, porque la respuesta del Ministerio de Salud sobre la reparación de los equipos es «que no hay presupuesto».
En el Razetti, además, ha disminuido el personal de atención médica oncológica porque desde hace al menos cinco años son pocos quienes concursan para el postgrado. «No hay médicos suficientes», indicó el doctor Martínez. (Valentina Ovalles, El Universal, 03.08.12)