Un grupo de trabajadores del sector eléctrico marchó ayer desde la Plaza Candelaria hasta la Presidencia de la República, en el centro de Caracas, con dos peticiones en mano: cumplir con la convención colectiva; y realizar un ajuste en el presupuesto operativo de la Corporación Eléctrica Nacional, pues aseguraron que se trabaja con recursos muy escasos para ejecutar labores de mantenimiento y distribución, lo cual se ve reflejado en el deterioro del servicio.
Ángel Navas, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec), comentó que, de acuerdo a estimaciones de los empleados, la empresa requiere de un presupuesto operativo aproximado de 15 mil millones de bolívares para este año, y cuentan con una partida de 8 mil millones de bolívares entre los desembolsos oficiales y la recaudación.
Aunque reconoce que se ha invertido en nuevas plantas de generación y subestaciones, los recursos para el presupuesto operativo no han estado de la mano. «Eso nos ha generado un problema bastante grave porque con el mismo presupuesto tenemos que meter nuevos trabajadores para esas plantas, comprar equipos para el mantenimiento, cambiar más líneas de transmisión», dijo Navas.
El presupuesto operativo es aquel que se destina para el gasto diario y ordinario de la empresa como los materiales para los mantenimientos, equipos para reparaciones, limpieza, entre otras áreas.
La falta de recursos ha llevado a los trabajadores a cubrir con su propio dinero reparaciones de vehículos, contratación de personal de limpieza para oficinas, así como los uniformes. «Hay autoridades encargadas de eso, pero según ellos no hay recursos. Por eso acudimos por segunda vez a la Presidencia», indicó Navas.
Agregó que en ocasiones se han visto en la necesidad «de dejar comunidades sin energía porque no tenemos los recursos, pedimos a gritos que se cuantifique el costo de la operación de la empresa».
«Uh ah, que nos paguen ya»
Durante su recorrido hasta el Palacio de Miraflores los trabajadores exclamaban consignas como «somos trabajadores, no saboteadores», y «uh ah, que nos paguen ya», esto último en referencia al incumplimiento de aproximadamente el 60% del contrato colectivo.
Elio Palacios, secretario general del Sindicato Único de la Clase Trabajadora en Distrito Capital, Vargas y Miranda, recordó que el último aumento que tuvieron los trabajadores fue de 40% para el contrato 2009- 2011, que el 1º de agosto cumplió un año vencido. «La calidad de vida de los trabajadores se ha venido deteriorando», dijo el dirigente, al recordar el aumento del costo de la vida en estos últimos tres años.
También denunció que a los trabajadores no se les paga el adelanto de prestaciones cuando lo solicitan y las retenciones que se descuentan como Seguro Social, Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda, paro forzoso, caja de ahorro, entre otros, no son depositados en las respectivas instituciones.
Por el contrario, los sindicalistas señalan que esos recursos se están utilizando para cubrir parte de la gestión operativa de la empresa. De acuerdo a información de Fetraelec, Corpoelec opera con un presupuesto de 600 millones de bolívares mensuales, de los cuales 200 millones corresponden a deducciones hechas a los empleados.
Otra de los incumplimientos que denunciaron los manifestantes fue la falta de los implementos de seguridad para realizar las labores como cascos, guantes, vehículos apropiados, entre otros. El resultado ha sido el incremento de los accidentes laborales en las instalaciones eléctricas.
Según dijo Ángel Navas, en lo que va de año han fallecido ocho empleados, entre otras causas, por las deficiencias en los equipos de trabajo.(Ender Marcano, El Universal, 10.08.12)