No hay duda que uno de los aspectos más trascendentales en materia de derechos humanos ocurridos durante los trece años de gobierno del presidente Chávez es la reducción de la pobreza. Una de las características del gobierno ha sido mantener un discurso de reivindicación de los pobres. Exhortar a su protagonismo. En lo simbólico toda la política gira en torno a la dignificación de los más necesitados.
Pero los resultados indican que no solo es discurso. Que efectivamente muchos pobres se han beneficiado de las políticas implementadas. Vale aclarar también de entrada que ello no significa que los pobres en Venezuela han mejorado sus condiciones de vida. Que hoy hay cuentan con más calidad de vida. Muchos otros factores, algunos de los cuales analizaremos, indican que no necesariamente salir de la pobreza significa entrar en el ámbito de un mejor contexto de vida.
Una buena parte de los pobres de Venezuela viven hoy en circunstancias de ver satisfechos derechos pero simultáneamente ver violados muchos de sus derechos sociales así como de civiles y políticos. Otra parte de la población pobre sigue tan excluida como hace trece años en condiciones de permanente violación de sus derechos humanos.
Para efectos de este análisis tomaremos en consideración esencialmente cifras de carácter oficial en cuanto a los indicadores sociales. Fundamentalmente aquellas suministradas por el Instituto Nacional de Estadísticas.
Siendo este un gobierno muy sensible a la crítica y muy dado a descalificar cualquier trabajo u opinión que no repita el discurso oficial, los análisis parten de cifras irrebatibles porque son del propio gobierno.
Los avances en la lucha contra la pobreza.
Cuando el presidente Chávez asumió el poder millones de hogares venezolanos estaban sometidos a condiciones de pobreza. Hoy también tenemos igualmente millones de hogares en esa misma condición, pero con una diferencia esencial: ahora son menos.
Tomado en cuenta el ingreso por familia el país tenía para 1998 la cantidad de 2.068.736 hogares en condición de pobreza. De ellos 803.476 hogares se encontraban en condición de extrema pobreza. Es decir sus ingresos no le alcanzaban para comprar la canasta alimentaria. Nos referimos a un hogar conformado por cinco integrantes que es el referente nacional para las estadísticas.
Para el año 2011 la cantidad de hogares en condición de pobreza era de 1.836.227, de los cuales 482.636 en condiciones de pobreza extrema.
Si comparamos la cifra ella nos indica que un total de 232.504 hogares han salido de la pobreza.
Pero la dimensión de la pobreza puede comprenderse mejor si la analizamos en términos de cuántas personas se ven sometidas a dicha condición.
Para 1998 un total de 11.212.273 personas se encontraban en condiciones de pobreza de las cuales 4.524.392 de ellas en condiciones de extrema pobreza. Es decir, un número significativo se encontraba excluido prácticamente de todo.
En esas condiciones todos los discursos que exhibían a Venezuela como una democracia sólida y ejemplar ocultaban que en realidad era un país altamente antidemocrático. No puede hablarse de democracia sólida en un país que somete a millones de personas a vivir en condiciones de pobreza extrema.
Para 2011 el número de personas sometidas a condiciones de pobreza es de 9.080.941 y de ellas 2.450.621 en condiciones de pobreza extrema. Ello significa que continúa existiendo un déficit importante de democracia pues trece años después de haber asumido el presidente Chávez el Poder millones de personas siguen totalmente excluidas. Ciertamente, mucho menos que antes. Lo que el gobierno oculta con frecuencia en su discurso y propaganda es que casi 30% de la población del país es pobre.
Para quienes gusta ver las cifras en términos relativos hay que decir que según el Instituto Nacional de Estadísticas todas las cifras anteriores se reducen a lo siguiente: para 1998 eran sometidas a condiciones de pobreza un total de 43,9% de la nuestra población y de ellas 17,1 a condiciones de extrema pobreza. Para el año 2011 la población sometida a condiciones de pobreza era de 26,7% y de ellas 7,0 a condiciones de extrema pobreza.
El resultado muy positivo es que la pobreza se redujo en 17,2 puntos y la extrema en 10,1.
La primera conclusión y con la que empezamos este artículo es que el discurso a favor de los pobres a traspasado las solas palabras para transformarse en el hecho real que no es otro que hoy en Venezuela hay muchos menos pobres que hace trece años. Pero igualmente, que continúan existiendo millones de personas sometidas a condiciones de pobreza. Por lo tanto queda mucho por hacer en este terreno.
El estancamiento en la lucha contra la pobreza.
Un análisis de las estadísticas proporcionadas por el gobierno nos indica sin lugar a dudas que en el período gubernamental que se inició en 2007 los resultados de la lucha contra la pobreza son preocupantes. Hubo una desaceleración de más de 300% en el ritmo de la acción del Estado.
Son pobres los resultados en la lucha contra la pobreza. Se vinieron abajo muchos de los programas sociales y como consecuencia hubo incluso en el último año en algunos momentos un leve repunte de la pobreza.
Veamos de donde parte la afirmación.
Si se toman las cifras del segundo semestre de 2007, que es el primer año de este nuevo período gubernamental aún vigente 1.804.628 de hogares se encontraban en condiciones de pobreza. Cuatro años después esa cifra se elevó a 1.836.227, es decir hubo un incremento de 31.599 hogares. Es decir, creció el número de hogares pobres.
Si a esas cifras le ponemos un mayor rostro humano nos encontramos que para el segundo semestre de 2007 había en el país un total de 8.972.790 personas en condición de pobreza. Cuatro años después el número de personas en esa condición se incrementó a 9.080.941, es decir se sumaron a la condición de pobres un total de 108.151 personas.
En términos relativos la pobreza era de 28,5 y cuatro años después bajó a 26,7, es decir una reducción de tan solo 1,8.
Lo que nunca incorpora el gobierno al discurso es reconocer que hoy hay más personas pobres que hace cuatro años. Todo ello a pesar de los enormes ingresos petroleros, del incremento del número de misiones y del permanente discurso de que el gobierno está comprometido con los más pobres.
El gobierno pudiese justificar que ello ocurrió motivado a la crisis económica que atravesaba el mundo y el país. El punto es que ese estancamiento empezó antes que se iniciara la crisis y mucho antes que el gobierno reconociera que Venezuela si estaba siendo golpeada por la crisis económica.
Llama poderosamente la atención como hubo una desaceleración del ritmo de la lucha contra la pobreza. Mientras en sólo dos años desde el segundo semestre de 2004 al segundo semestre de 2006 el gobierno tuvo el gran éxito de reducir la pobreza en 16, 4 puntos en dos años, en los cuatro años siguientes solo la redujo en 1.8.
La explicación fundamental es que el gobierno demostró voluntad política para enfrentar la pobreza y la desigualdad porque además necesitaba sobrevivir políticamente. El gobierno se vio sometido a dos grandes escrutinios donde arriesgaba su continuidad. Esos dos eventos son el referéndum revocatorio realizado el 15 de agosto de 2004 y las elecciones presidenciales del 03 de diciembre de 2006.
La necesidad de garantizar la continuidad lo motivó a desarrollar toda una serie de programas sociales y con ello elevar considerablemente el gasto público destinado a lo social. Se demostró que si se quería enfrentar a la pobreza era posible dar saltos significativos. Pero pasadas las elecciones decayó la voluntad política. Ya los pobres habían aportado los votos. La lucha contra la pobreza ya no era importante.
Paradójicamente desde que el presidente Chávez declaró en su discurso del 03 de diciembre de 2006 que enrumbaría el país hacia el socialismo para profundizar la justicia social y la igualdad el gobierno dio la espalda a los pobres. No solo aumentó levemente la pobreza sino que se intensificaron políticas contra los pobres. A partir de ese año aumentó de manera considerable el proceso de criminalización de la protesta social. Se reformaron leyes o se promulgaron nuevas que establecieron penas de cárcel a quienes cerraran vías o realizaran paros y huelgas. Más de 2500 luchadores sociales fueron sometidos a juicio penal. Se encarceló a sindicalistas. Todo esto bajo el permanente lema de que se construía el socialismo del Siglo XXI.
Menos pobres pero no necesariamente mejor calidad de vida.
Que más de 2 millones de personas hayan salido de la pobreza e igualmente que más de dos millones hayan salido de la pobreza extrema, es sin duda muy positivo pero ello no significa que todas esas personas elevaron considerablemente su nivel de vida.
Sin duda ahora viven un poco mejor porque tienen mayores ingresos, pero esas mismas personas tienen que sobrevivir en condiciones de vida nada dignas. El contexto es nada alentador. Mayor inseguridad, deterioro de servicios públicos tales como la electricidad o el transporte, crisis de los servicios públicos de salud, altos niveles de inflación, niveles importantes de desempleo, miles de jóvenes excluidos del sistema educativo, vivir en viviendas de alto nivel de precariedad muchas de ellas en zonas de gran inestabilidad de los terrenos.
Según datos oficiales difundidos en los documentos de Gran Misión a Toda Vida en 2011 la tasa de homicidios fue de 50 por cada 100.000 homicidios y 85 lesionados por cada 100.000. La tasa de homicidios es de las más altas del Continente. Caracas, por ejemplo, se ha convertido en una ruleta rusa. Estas expuestos cada día a que te toque el tiro que te dejará sin vida o gravemente herido.
Desde al año 2000 hubo un incremento progresivo de los delitos contras las personas pasando de 21,8% en 2000 a 26.6% en el año 2011.
Reconoce el gobierno que lo pobres son los más afectados por los delitos.
Afirma el gobierno en su documento: “pese a los enormes avances en materia de inclusión social, aún perviven situaciones de exclusión que afectan, en particular a los jóvenes de los sectores populares. La tasa nacional de desocupación se ubicó para abril de 2012 en 8,6% (696.785 personas) pero esa misma tasa, en el mismo período para la población entre 15 y 24 años alcanzó un 18,4%. En el período escolar 2009/2010 un 7,4% de jóvenes abandonaron los estudios de forma permanente y 736.111 jóvenes, con edades entre 13 y 17 años, se encuentran aún fuera del sistema educativo (26%). Estas dos realidades muestran que existe una considerable cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan”
La tasa de inflación en 2011 según el Banco Central de Venezuela fue de 27.6%.
Todos estos factores que inciden de manera negativa en la calidad de vida de la gente afectan a todas las personas que salieron de la pobreza y si bien ahora tienen mayores ingresos, corren mayor riesgo en su seguridad personal y los ingresos se ven seriamente afectado por los altos niveles de inflación.
Son las mismas personas que no encuentran atención adecuada en un hospital público y quienes con frecuencia no tienen luz por las fallas en el servicio eléctrico y por lo tanto tampoco le llegan las alocuciones presidenciales transmitidas en cadena nacional reivindicando en su discurso a los más humildes.
Los resultados hasta ahora de la Gran Misión Vivienda Venezuela lanzada en febrero del 2011 para dar respuesta a la grave crisis en el sector vivienda demuestran la desidia del gobierno frente a muchos de los problemas más apremiantes de la gente. Se logró incrementar en un año significativamente la producción de viviendas. Pero es trece años después que el gobierno reacciona y esta vez también bajo la presión de la cercanía de una elección.
Si bien las cifras reales de construcción están muy por debajo de las que difunde el gobierno, son muy superiores a la de años anteriores donde el promedio fue menos de 30.000 por año.
La experiencia demuestra que cuando el gobierno se decide de verdad enfrentar una situación puede dar saltos significativos. Pero la negligencia y falta de compromiso efectivo con los más pobres hace que se posterguen innecesariamente el diseño y ejecución de adecuadas políticas públicas.
Queda mucho por hacer en materia de lucha contra la pobreza. Sea cual sea el resultado electoral del 07 de octubre 2012 quien gobierne tendrá que ubicar todo lo referente a la reducción de la pobreza como un aspecto central de sus políticas. No puede consolidarse la democracia en el país mientras continúen existiendo millones en situación de pobreza excluidos del beneficio las riquezas y limitados en el ejercicio de muchos de sus derechos humanos.
Marino Alvarado
Coordinador General de Provea.