Aunque el proyecto de remodelación en los quirófanos del Hospital Luis Alberto Rojas de Cantaura concluyó hace ya varias semanas, los médicos de las áreas de cirugía, gineco obstetricia y traumatología temen que la directiva del recinto instale equipos obsoletos o que incumplan las condiciones mínimas necesarias para realizar operaciones quirúrgicas, pasando por encima a los convenios establecidos hace ya un año para la dotación de aparatos modernos.
Carlos Carvajal, quien funge como jefe de cirujanos del centro asistencial chamariapero, destacó que «aunque la obra presenta un acabado de excelente calidad e incluso excede las normativas sanitarias vigentes, existe preocupación entre los miembros del cuerpo médico, ante la posibilidad de que se coloquen aparatos usados, que ya cumplieron con su vida útil o que sencillamente no funcionan adecuadamente, lo cual a la larga pondría en riesgo la salud del paciente».
El especialista destacó que aunque el director del recinto, Roberto Rojas, ha hecho presión para lograr que se coloquen los utensilios de segunda como monitores, camas operatorias, sistemas de gases anestésicos o máquinas para la anestesia, los galenos se han negado rotundamente alegando que los pabellones sólo pueden reactivarse una vez sean dotados con insumos nuevos tal como fue prometido al iniciarse las obras de mejoramiento.
«Para este martes a las nueve de la mañana, sostendremos una reunión urgente con el director Rojas para que nos dé una respuesta sobre el nuevo equipamiento de los quirófanos, aunque nuestra postura seguirá siendo la misma, pues no podemos permitir que el servicio se paralice nuevamente en un futuro por fallas fácilmente prevenibles».
Voz gremial
En tanto, Luis Camejo, secretario general del Colegio de Médicos de la Zona Centro de Anzoátegui, señaló que de acuerdo con los últimos informes recibidos por los especialistas del nosocomio freiteano, «los cuatro pabellones fueron sometidos a pruebas técnicas, las cuales determinaron que los trabajos fueron ejecutados adecuadamente y el área puede ser aperturada».
«Sin embargo, nada se hace con refaccionar la estructura y luego colocar materiales médicos arcaicos que podrían dejar de funcionar en cualquier momento, por lo que esperamos que las autoridades sanitarias recapaciten y cambien su postura para bien del paciente y sus familiares».
Camejo también aprovechó la oportunidad para destacar la grave situación que se atraviesa en el hospital Jesús Angulo Rivas de Anaco, lugar donde «el número de intervenciones electivas y de emergencia se ve limitado ante el cierre de los quirófanos A y B, sometidos desde hace un año a un mejoramiento que al parecer está paralizado por razones que se desconocen».
«Ante esta realidad, se utiliza el Anexo Materno Infantil para realizar este tipo de operaciones dos veces por semana, lo que no es recomendable, pues esos espacios están colapsados a lo que se suman carencias de camas para el servicio de gineco obstetricia, médicos anestesiólogos y un laboratorio de uso exclusivo para las parturientas».
El directivo gremial sostuvo que debido a esas deficiencias «una gran cantidad de pacientes está siendo remitido a otros centros de salud, incluyendo el Luis Alberto Rojas de Cantaura, cuyo director emitió una queja ante Saludanz sobre dicha situación sin tomar en cuenta la emergencia que vive el hospital de la localidad gasífera».
«Por lo pronto, estamos solicitando que las salas de Freites sean dotadas con los equipos nuevos que fueron ofrecidos mientras que en Anaco esperamos que los trabajos en los pabellones sean culminados en breve para que ambas áreas sean reactivadas oportunamente». (Mundo Oriental, 21.08.12)