Un monitoreo riguroso realizado por el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) a la Misión Gran Vivienda Venezuela arrojó una serie de aciertos, errores y limitaciones. La organización realizó la semana pasada una serie de recomendaciones con el propósito de mejorar la Misión y con ello garantizar que cumpla de manera efectiva su objetivo.
El principal acierto es haber dado jerarquía de Estado al tema de la vivienda si consideramos que es uno de los problemas sociales más preocupantes y cada año se incrementa el déficit habitacional.
Uno de los errores es que no se hizo una evaluación seria de las deficiencias que se venían produciendo en años anteriores y como consecuencia se trasladaron a la Misión. El principal de ellos es la concepción viviendista. Pensar que el problema de la vivienda es solo construir nuevas viviendas, sin considerar el mandato Constitucional el cual establece que debe atenderse el hábitat. Ello involucra factores tales como servicios públicos adecuados y medio ambiente sano. En algunas situaciones la construcción de complejos habitacionales agravó problemas ya existentes de servicios esenciales porque no hubo un análisis integral previo, ni se coordinó con gobernaciones y alcaldías.
Varias son las limitaciones existentes. Por un lado existe ausencia de información esencial sobre lo que se viene haciendo. Por ejemplo, los plazos establecidos para culminar las construcciones de vivienda iniciadas. Esto es particularmente resaltante en aquellas que son parte de convenios internacionales. Se pudo constatar en algunos proyectos considerables retrasos. Otra limitación es la incoherencia de las cifras que emite el gobierno. No coinciden las cifras de vivienda construida, adjudicada y en construcción proporcionadas tanto por el propio presidente Chávez como por el Ministerio de Vivienda y el Ministerio de las Comunas.
Se mantienen escasos niveles de supervisión y acompañamiento técnico al trabajo de construcción de vivienda realizada por las organizaciones comunitarias con recursos otorgados por el Estado, lo cual favorece la existencia de irregularidades, no garantiza calidad de la vivienda e incide en el no cumplimiento de las metas trazadas.
Provea para mejorar la ejecución de las políticas de vivienda propuso varias recomendaciones entre las que se encuentran
-Que el gobierno publique en la web del Ministerio de la Vivienda la identidad de las personas beneficiarias de la Misión para reducir hechos de corrupción y dobles adjudicaciones.
–Hacer públicos los convenios internacionales indicando cantidad de viviendas a construir, ubicación geográfica, plazos y costos, de tal manera que se facilite la contraloría social.
-Aumentar y optimizar la inversión destinada al Ministerio de la Vivienda.
Es importante que el gobierno realice pronto una evaluación integral que permita detectar errores y limitaciones para fortalecer las políticas y garantizar eficacia en beneficio principalmente de las familias más humildes.