Este lunes 27 de agosto, representantes de la Organización Yanomami “HORONAMI” introdujeron ante el Defensor del Pueblo Delegado del Estado Amazonas, el Fiscal Superior del Estado Amazonas, y el Comandante de la 52 Brigada Ejército y Guarnición Militar de Puerto Ayacucho, una solicitud de investigación judicial sobre una MASACRE que habría ocurrido en la comunidad Yanomami de IROTATHERI, ubicada en el municipio Alto Orinoco del Estado Amazonas.
Según la denuncia presentada, a finales de julio de 2012, la Organización Yanomami “HORONAMI” recibió información de los Yanomami de la comunidad PARIMA B en el Municipio Alto Orinoco, según la cual GARIMPEIROS provenientes de Brasil habrían ASESINADO A UN GRUPO INDETERMINADO DE INDÍGENAS YANOMAMI en la comunidad IROTATHERI, ubicada en las cabeceras del río Ocamo en las cercanías de las comunidades de Momoi, Hokomawe, Ushishiwe y Torapiwei.
En efecto, de acuerdo a testigos referenciales provenientes de la zona señalada, a comienzos de julio de 2012 un grupo de garimpeiros brasileños llegaron a la comunidad de IROTATHERI (de acuerdo a los testimonios de tres sobrevivientes que se encontraban de cacería) y procedieron a asesinar a la mayoría de los miembros de la comunidad, conformada por 80 personas aproximadamente, utilizando armas de fuego y posiblemente explosivos. Los tres sobrevivientes de la comunidad que se encontraban en la selva escucharon los ruidos de disparos, explosivos e inclusive el aterrizaje de un helicóptero en el cual habrían llegado los mineros. Por otra parte, miembros de la comunidad HOKOMAWE que se trasladaban a la comunidad de IROTATHERI llegaron al lugar y observaron el shapono quemado y los cuerpos calcinados, encontrándose con los tres sobrevivientes e informando a la comunidad de MOMOI.
La presencia de garimpeiros en el Alto Ocamo está ampliamente documentada por las autoridades venezolanas desde el año 2009, cuando fue denunciada la muerte de varios Yanomami de la comunidad de MOMOI por supuesta intoxicación aguda de mercurio presente en el agua proveniente de la actividad garimpeira. De igual forma los hechos ocurridos en 2010, en la comunidad HOKOMAWE, según los cuales hubo agresiones de los mineros a varios miembros de esta comunidad Yanomami y se informó de esto a los órganos del Estado.
La Organización Yanomami HORONAMI informó sobre estos nuevos hechos a la 52 Brigada de Infantería del Ejército y Guarnición Militar de Puerto Ayacucho el 27 de julio de 2012, señalando que el shapono (comunidad) de IROTATHERI habría sido quemado por garimpeiros y asesinados la mayoría de sus miembros, por lo cual solicitaron el traslado de una COMISIÓN a Parima “B” para verificar la información y realizar entrevistas-declaraciones a los posibles testigos referenciales (14 testigos que se trasladaron a Parima “B” y 03 sobrevivientes).
Entre el 15 y 20 de agosto 2012, se trasladó una comisión conformada por la organización HORONAMI, el Ejército (52 Brigada) y el CAICET (Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales) y entrevistaron a testigos provenientes de la zona de MOMOI, los cuales confirmaron la información recibida e informaron en detalle sobre los hechos, y el conflicto por la relación entre Yanomami y garimpeiros por la actividad minera realizada en la zona desde hace más de cuatro años (entrega e intercambio de bienes materiales provenientes de Brasil, trabajo y utilización de indígenas en la minería de oro, utilización de mujeres Yanomami por los garimpeiros y otros).
Es importante destacar que esta nueva masacre ocurre cuando se cumplen en 2013, veinte (20) años de la MASACRE DE HAXIMÚ ocurrida en 1993, en la cual fueron asesinados por garimpeiros 16 indígenas Yanomami en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Además estos nuevos hechos ocurren en el contexto del aumento de la explotación ilegal del oro en la Amazonía brasileña y operativos de desalojo de garimpeiros en la Tierra Indígena Yanomami (TIY) en Brasil.
Lamentamos profundamente estos graves hechos y nos solidarizamos con el pueblo Yanomami y con su organización HORONAMI. Esta nueva masacre vuelve a evidenciar la presencia en territorio venezolano de elementos irregulares provenientes de Brasil dedicados a la minería de oro, afectando gravemente a las comunidades indígenas y el ambiente. Reconocemos el apoyo solidario y oportuno que han venido dando las Fuerzas Armadas Bolivarianas -y particularmente el Comando de la 52 Brigada de Infantería de Selva – cada vez que los Yanomami lo han solicitado para verificar informaciones sobre conflictos con garimpeiros o para brindar el apoyo logístico necesario para la atención de las comunidades de difícil acceso. Asimismo reconocemos el apoyo y la diligencia que han demostrado la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público en el estado Amazonas para atender esta y otras denuncias de los Yanomami.
Consideramos que se debe iniciar con URGENCIA una INVESTIGACIÓN JUDICIAL SOBRE LOS HECHOS DENUNCIADOS, llegar con prontitud a la comunidad de IROTATHERI y atender a los sobrevivientes y las comunidades afectadas. Asimismo es URGENTE que los órganos competentes del Estado activen los MECANISMOS BINACIONALES CON BRASIL para tomar medidas de control y desalojo de los garimpeiros y la vigilancia permanente de la frontera en la zona del Alto Orinoco.