El 10 de septiembre, el gobierno de Venezuela salió de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El anuncio fue hecho por el secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), José Miguel Insulza, en un comunicado de prensa de la organización. Por lo tanto, Venezuela dejaría de estar sujeto a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica.

Los gobiernos de la región, especialmente Brasil, que se han reforzando la importancia de la adhesión de los países de América universalmente como uno de los pilares para su empoderamiento, debe expresar enfáticamente rechazamos su ex y tomar acciones que Venezuela reconsidere su decisión

La salida de la Convención Americana reduce la protección internacional de los derechos humanos de los sectores más vulnerables de la población venezolana, privándolos de un instrumento importante para la protección de sus garantías fundamentales. Por otra parte, la terminación del instrumento (el término técnico para la salida de un tratado) se debilita el sistema interamericano en su conjunto, porque ocurre en un momento de gran vulnerabilidad cuando el sistema pasa por una serie de reformas que pueden ser perjudiciales para operación. Denunciar el presente Convenio tiene por objeto negar el propio sistema y su significado histórico en la protección y promoción de los derechos humanos directa.

Los gobiernos de la región, especialmente Brasil, que se han reforzando la importancia de la adhesión de los países de América universalmente como uno de los pilares para su empoderamiento, debe expresar enfáticamente rechazamos su ex y tomar acciones que Venezuela reconsidere su decisión.

La decisión de denunciar el Convenio sólo surtirá efecto una vez transcurrido el plazo de un año tras la notificación a la Secretaría General de la OEA, que tuvo lugar el 10 de septiembre, según lo dispuesto en el artículo 78 de la Convención Americana. Mientras que el término de este aviso ha expirado, el tribunal aún tiene jurisdicción sobre las violaciónes cometidos por el gobierno venezolano, el cual no estará libre de las penas posibles. Si el gobierno venezolano no revisa su posición durante este período de un año, la Comisión de Derechos Humanos es el único órgano regional que permitan evaluar la situación de los derechos humanos en el país. Esto se debe a que un órgano de la OEA, la Comisión es competente para examinar la situación de los derechos humanos en todos los Estados miembros de conformidad con la Carta de la OEA, sin la necesidad de nuevas ratificaciones.

Por último, es importante destacar la necesidad de los Estados de Mercosur actúan de forma coordinada para revertir la situación. Los países del Mercosur aprobaron el ingreso de Venezuela en cuenta su marco normativo de protección de los derechos humanos. La denuncia de la Convención representa un revés en la que Venezuela también se debe cargar en este contexto. Con su denuncia, Venezuela genera un desequilibrio peligroso, al ser el único país del Mercosur no es parte en la Convención. Una reunión de los Derechos Humanos Altas Autoridades de Mercosur, el mayor foro de discusión de estos temas a nivel sub-regional, debe llamar a Venezuela a que reconsidere su posición. Los países miembros del Congreso han aprobado la entrada también se puede pedir explicaciones a sus respectivos ministerios de relaciones exteriores y de los derechos humanos en la materia. (Conectas, 17.09.12)

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