Las familias que hace aproximadamente dos meses irrumpieron en el complejo habitacional La Bendición de Dios del municipio Anaco alegando no tener techo propio, cerraron ayer por cuatro horas la avenida José Antonio Anzoátegui, para una vez más exigir que les sean adjudicadas las viviendas construidas en una segunda etapa.

Vale destacar que son 158 familias que el pasado mes de julio invadieron el conjunto residencial y se apostaron a las afueras de un grupo numeroso de residencias que están culminadas para pedir su otorgamiento.

La manifestación se produjo en la entrada al mencionado proyecto urbanístico. Los sin techos se atravesaron en la vía con pancartas alusivas al presidente Hugo Chávez y ondeaban la bandera de Venezuela, impidiendo de esta manera el tránsito de vehículos, situación que generó colas y malestar entre numerosos conductores.

Bajo la consigna «queremos viviendas, no tenemos casas», los manifestantes se mantuvieron en el lugar desde las 10:40 de la mañana y hasta las 2:40 de la tarde, momento en que decidieron abrir la carretera y entrar nuevamente a tomar a la fuerza las habitaciones.

Vale destacar que son 158 familias que el pasado mes de julio invadieron el conjunto residencial y se apostaron a las afueras de un grupo numeroso de residencias que están culminadas para pedir su otorgamiento.

«Desde hace dos meses estamos aquí esperando que las autoridades del Inavi o el Ministerio de Hábitat y Vivienda se pronuncien sobre nuestros casos, pues hay unas 200 moradas listas que aparentemente serán entregadas a personas de otros municipios, estando nosotros necesitados de casas», expresó Rosangela Cabello, una protestante.

Mientras que Evelyn Pérez, también sin techo, dijo que «hemos estado pasando hambre, aguantando lluvia, sol y agresiones por parte de los efectivos de Guardia Nacional que resguardan las instalaciones y nadie nos da respuesta, nos dicen que después de las elecciones presidenciales, pero nosotros ya no creemos en eso y las queremos antes».

Por su parte, María Eugenia Bucarito contó que su residencia en un Solo Pueblo está inhabitable y por eso se sumó a la toma de los domicilios de La Bendición de Dios. «Hace tres meses quedaron en censarme por la Gran Misión Vivienda Venezuela y nunca fueron, no puedo esperar que se me caiga la casa».

Resultados

A las 2:40 pm, los protestantes entraron a abrir las puertas de las viviendas con tubos y piedras, las cuales fueron selladas para evitar que sean invadidas. La GN arremetió contra ellos para impedir la acción, originándose un nuevo enfrentamiento entre las familias y los uniformados. Con este cierre de vía sería la cuarta vez que los sin techos exigen públicamente el otorgamiento de las casas. (Mundo Oriental, 05.10.12)

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