Alrededor de 300 familias afectadas por la crecida del Lago de Valencia que habitan en las urbanizaciones Mata Redonda y La Punta, al sur de Maracay, se rehúsan a ser trasladadas a hoteles y exigen a los gobiernos nacional y regional la adjudicación de viviendas.
Este jueves, dos días después de que las aguas del Lago llegaran al nivel del muro de contención, la zona continúa militarizada, aunque en las calles aledañas al reservorio ha disminuido un poco -con relación al miércoles- la presencia de efectivos de seguridad.
Carmen González, es una de las ciudadanas que rechaza irse a un refugio por miedo a pasar demasiado tiempo en él y a quedarse esperando indefinidamente la entrega de un hogar. Sin embargo, hay otras personas que sí han accedido y continúan este jueves realizando la cola para ser censados y así determinar con exactitud quiénes serán los trasladados a hoteles.
González contó que el Ejecutivo regional tiene poca disposición a dialogar con los afectados. Para el miércoles a las 2:00 de la tarde estaba prevista una reunión con el comisionado de la Gobernación de Aragua, Rafael Morales, pero quedó suspendida luego que éste se negara a hacer el encuentro con el total de los propietarios, tal y como fue solicitado.
Alegó que él sólo dialogaría con 29 representantes por lo que la reunión fue reprogramada para las 9:00 de noche del mismo día, pero ésta tampoco fue realizada. Mientras tanto, ambas urbanizaciones se mantienen en calma, pero con cierta tensión en el ambiente. (Marianela Ágreda, El Carabobeño, 11.10.12)