Leyes discriminatorias, prácticas y actos de violencia contra las personas, con base en su orientación sexual e identidad de género. Así titulaba Navi Pillay, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, su informe de noviembre de 2011, en el que se describen y denuncian las situaciones que alrededor del mundo implican violaciones a los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans e intersexuales (Lgbti).
Una de estas situaciones ocurrió en el estado Aragua el 30 de octubre, cuando el joven Angello Perdomo, de 18 años, fue víctima de gravísimas lesiones por ser homosexual. Al respecto, la Coalición Venezolana de Organizaciones Lgbti expresó su rechazo a este acto y solicitó «que las autoridades Venezolanas (… ) condenen públicamente estos hechos, efectúen una investigación exhaustiva sobre los mismos y que los responsables sean llevados a la justicia; que el Poder Legislativo adelante la adecuación y promulgación de un marco normativo que prevenga, sancione y elimine la discriminación y la violencia por orientación sexual e identidad de género a fin de asegurar el disfrute universal de todos los derechos humanos a las personas Lgbti; que el Sistema de Protección Social del Estado diseñe e implemente políticas públicas concretas que coadyuven a la inclusión social de las personas Lgbti; que las instituciones de justicia y la policía, con la ayuda de organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales de Derechos Humanos implementen un programa de prevención, investigación, seguimiento y acompañamiento de los crímenes asociados con la orientación sexual y la identidad de género y provean debida compensación a las víctimas; y que se realicen todas las acciones necesarias para procurar que estos hechos no se repitan en el futuro y que incluyan a la comunidad Lgbti dentro de los diferentes vértices de la política de seguridad ciudadana contempladas en la ‘Gran Misión a toda Vida Venezuela'». Nuestra solidaridad con el joven Angello Perdomo y su familia, y nuestro respaldo al comunicado de la Coalición.
Estoy comenzando mi tratamiento antirretroviral, ¿hay algún problema con tomar bebidas alcohólicas ocasionalmente?
Tomar bebidas alcohólicas ocasionalmente no implica ningún problema en cuanto al efecto del tratamiento antirretroviral. Como podría decirse respecto de algunos otros hábitos, como fumar, el exceso tendría efectos nocivos para la salud, aun para personas que no tengan el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Sin embargo, un estudio reciente realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Connecticut, publicado en elJournal of General Internal Medicine, encontró que muchas personas con VIH dejan de tomar dosis de tratamiento cuando ingieren bebidas alcohólicas, pensando que existe alguna contraindicación.
Al interrumpir regularmente las dosis una o más veces, se genera la resistencia del virus al tratamiento antirretroviral y se pierden sus efectos beneficiosos en cuanto a la supresión de la carga viral.
Acción Solidaria
Centro de Información Nacional de VIH/Sida: 0212-952-2009
www.accionsolidaria.info
[email protected] (El Universal, 13.11.12)