Lamentablemente, el presidente Chávez no puede explicar ni responder hoy por los 314 millones de dólares supuestamente aprobados para inversiones en Sidor en la recordada “cadena” hecha desde Caruachi aquel 20 de agosto del año pasado, mes y medio antes de las elecciones del 7-O. Su grave estado de salud no se lo permite. Ojalá, por cierto, lo reiteramos, pudiera recuperarse. ¿Se acuerdan de aquella cadena? La de las protestas y reclamos de su gente. Aquella noche firmó un punto de cuenta para unas inversiones en HyL3 y otras plantas de Sidor. Aunque eran los mismos 314 millones anunciados por su gobierno casi un año antes como parte del “cuento chino del Fondo Chino”. Y que tampoco se hicieron realidad nunca.

Cuando la gente de Guayana -una comunidad, sus trabajadores o cualquier sector social- lucha, reclama y denuncia por un derecho justo, el canal 8 y los medios de radio y TV del gobierno le dan la espalda

Ayer, en declaraciones a Correo del Caroní, un dirigente sindical de Sutiss, militante del PSUV, admite que el dinero jamás llegó, contribuyendo a agravar aún más el desastre productivo de Sidor. Esa misma denuncia la hicimos muchas semanas atrás en esta misma columna y en “Público & Confidencial radio” (en parte por eso mandaron a cerrarlo, para tratar de tapar ese tipo de verdades). Tal parece que eran anuncios con fines electorales. Para buscar votos. Aunque esos 314 millones (aún si hubieran llegado y si se hubieran administrado correctamente, cosa que rara vez ocurre) no eran una solución de fondo a todos los problemas de Sidor, al menos habrían mejorado las cosas.

El gobierno ha ido dejando morir de mengua a Sidor. Peor ahora que no hay quien responda por nada en el gobierno. Como lo señalamos con detalle en esta columna el pasado 7 de este enero, Sidor cerró 2012 con la peor producción en más de 30 años. Ni siquiera se llegó al millón 800 mil toneladas, apenas un escaso 40% de su capacidad demostrada antes del “estatismo salvaje”. En realidad, el peor año de su historia (junto con 2010 y 2011) porque en los años 70 su capacidad instalada era casi la mitad de la actual. En proporción producía mucho más.

¿Y los contratos colectivos? Ese fue otro engaño electorero. ¿Lo recuerdan? En aquella “cadena” del 20 de agosto, Chávez se vio forzado a “decir” que “no tengo problemas en que se discutan los contratos colectivos” aunque la verdad era que mediante las cartas de Jaua (vicepresidente) y de la ministra Iglesias, había ordenado prohibirlos. Buscando votos y ante la dura protesta, aceptó que se instalaran las “mesas de discusión”. Logrados los votos, en el gobierno paralizaron todo.  Maduro, Cabello, etc. son mucho más indiferentes. Y no hay nadie a quien acudir para que tome decisiones. Andan muy ocupados en sus maniobras, zancadillas y pleitos internos aquellos que se disputan ferozmente ser herederos. No respetan ni a Chávez. Ni a Guayana, ni la suerte de las familias de los trabajadores, ni la seguridad ciudadana, nada de eso les quita el sueño. Lamentablemente.

TIP 1: El cierre de Público & Confidencial radio. Sobre todo, quiero agradecer tan abrumadoras muestras de solidaridad. Son varios miles los mensajes vía twitter, SMS y/o personalmente. Gente del pueblo, sobre todo mujeres. Dirigentes sindicales y luchadores laborales de las empresas de casi todos los signos. Empresarios. Todo el liderazgo político de la Unidad regional y nacional. Incluso varios oficialistas (aunque “sottovoce” por comprensibles temores a represalias). Líderes de opinión de toda Venezuela. Globovisión. RCR, periodistas de El Nacional, El Universal, El Mundo, 2001, Tal Cual. De los portales digitales de noticias. Por supuesto, el gran Correo del Caroní. En privado, muchos de los hoy ex compañeros de trabajo en el que fuera el circuito radial. Organismos de lucha por la libertad de expresión y los DD HH como Provea y el IPYS.

TIP 2: Tanta solidaridad generosa que arropa y derrota a la mezquindad, al abuso de poder, al miedo y al dinero, nos obliga aún más a seguir luchando. No hay mal (dad) que por bien no venga. Y como dice Jesús “Chúo” Torrealba, el episodio podría servir para que vengan “cosas mejores”. Vendrán. Vamos pa’lante. No callarán a Guayana. No la pondrán de rodillas. Seguiremos ayudando a la lucha de Guayana.

TIP 3: No somos neutros ni nos la damos de bobalicones. En la defensa de Guayana estamos “parcializados”. También en la defensa de Venezuela, de la democracia y de los derechos del pueblo. No nos excusamos en una pretendida y falsa “imparcialidad” que enmascara un vergonzante apoyo no declarado a un gobierno que ha golpeado demasiado a Guayana. No obstante, así como siempre tratamos a todos con respeto y a todos dimos cabida, especialmente cuando luchaban, así seguiremos haciendo. Jamás avalamos actos irresponsables ni dijimos “loqueras”. Tampoco aceptamos “órdenes” indignas de autocensura. Todo, siempre, fue bien sustentado. Los escasos funcionarios del gobierno que aceptaron venir fueron tratados con respeto aunque sin jalamecatismos. Y cuando debía reconocerse algo al adversario, lo hicimos sin temor.

TIP 4: Todos somos Globovisión. Cuando la gente de Guayana -una comunidad, sus trabajadores o cualquier sector social- lucha, reclama y denuncia por un derecho justo, el canal 8 y los medios de radio y TV del gobierno le dan la espalda. Los censuran. Aún si son chavistas. Quien siempre está allí es Globovisión. Sin importar si son chavistas, opositores o de cualquier signo. Eso es lo que el gobierno quiere silenciar con esta nueva agresión contra Globovisión. Por eso hay que apoyar con todo empeño al canal. Globovisión somos todos.

[email protected] @damianprat (en twitter) (Conflictove, 15.01.13)

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