Foto de Abre Brecha.net
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Flor Bastidas es ama de casa. Su rutina diaria consiste en realizar las tareas domésticas que surgen en su hogar. Lavar, planchar, limpiar y atender a los niños, pero ninguna de ellas le genera tanta turbación como cocinar.

Suele pasar hasta cinco días con la bombona vacía. Para ella, los últimos meses es una aventura abastecerse del hidrocarburo. 

Flor no siente apatía hacia la cocina. El problema es que la mujer habita en el sector Federación II, al sur de Cabimas, donde aún no cuentan con el servicio de gas doméstico, al igual que el 55 por ciento de la localidad.

Su calvario son las bombonas. La mujer advierte que en los últimos tres meses, llenar el cilindro se ha vuelto una tarea engorrosa. Zuley Méndez padece la misma situación de Flor. Es residente del mismo sector y por lo tanto tampoco cuenta con el servicio en su hogar. Cocina a fuerza de bombonas, no recuerda si alguna vez salió gas de la tubería. Suele pasar hasta cinco días con la bombona vacía. Para ella, los últimos meses es una aventura abastecerse del hidrocarburo.

«Cuando se acaba, tenemos que buscar de donde sea un carro y salir a comprarla. Muchas veces, la hemos tenido que dejar en el sitio donde venden gas y después irlas a buscar. En ese proceso tenemos que buscar a algún vecino o familiar para que nos preste su cocina y así poder comer».

La situación de Flor y Zuley la reconoce Rafael Maldonado, director de la Empresa Socialista de Gas de Cabimas (Esogás). Afirma que solo el 45 por ciento del municipio está gasificado, y advierte que el problema también surge porque se cuenta con una red de tuberías que fue instalada hace más de 30 años. «Requerimos que muchas de ellas deben ser sustituidas. Ya están obsoletas».

Obras inconclusas

De acuerdo con el director de Esogás, la problemática surge desde la instalación de las redes, está seguro que las labores eran emprendidas por empresas tercerizadas que, por diversas razones, no concluyeron la obra.

«En muchos casos ocurre que la gente no reciba gas y sus vecinos sí. Estos son problemas que deben ser planteados ante el despacho, porque es común que esas personas no reciban el servicio simplemente porque les falta abrir una tubería que le abra paso al gas, ya que el sector cuenta con una red. También puede ser un problema de tomas, de conexiones o de mala ubicación, por lo que los casos deben ser denunciados».

Págale a Esogás

Según los cálculos que realiza la empresa, de acuerdo con los valores de consumo actuales, un total de 44 mil usuarios disfrutan del servicio, de los que solo se tiene registro de 23 mil, y, de estos, tres mil 700 cancelan los pagos, lo que representa un 17 por ciento del total de usuarios. El servicio del gas doméstico es el más económico que se cancela en Cabimas.

«Es una situación dramática, no solo en el alcance del servicio, sino en el mantenimiento del personal, pero aún con las deficiencias, logramos tener los recursos. Por eso emprendimos una campaña que tiene por lema Págale a Esogás, porque es importante que la población se ponga al día y nos apoye pagando el servicio para así cubrir los costos de operaciones y al personal».( Dioxelis Reyes Hernández, La Verdad, 25.02.13)

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