Desde este espacio en TalCual , todos los lunes haremos un seguimiento a la conflictividad en Venezuela, tratando de visibilizar a los diferentes sectores que se manifiestan en reclamo del cumplimiento de sus derechos laborales, sociales y humanos, y haremos un análisis de las causas, efectos y posibles salidas a la situación que, a juzgar por las cifras que presenta el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, van en aumento.
La semana pasada a raíz del fallecimiento del presidente de la República, Hugo Chávez fue atípica en cuanto a la presencia de protestas y conflictos en el territorio nacional. Señales de duelo, paralización del mundo económico y laboral e incertidumbre en el panorama político han podido ser las causas.
MUNDO LABORAL
El comienzo de este año 2013 ha dado signos de aumento en la conflictividad en diferentes regiones y en distintos sectores de la vida nacional. El anuncio de devaluación de la moneda respecto al dólar, hizo que diferentes centrales sindicales de todas las corrientes del pensamiento, sindicatos de base y gremios se pronunciaran por un aumento general de salarios que oscila entre el 50% y el 100%. Este es un tema básico que creemos generará conflictividad, dependiendo, claro, de las medidas que tome el Gobierno.
Las empresas básicas de Guayana siguen viviendo una situación complicada en lo económico, que ha traído graves consecuencias para el mundo laboral. En líneas generales los conflictos se han centrado en el pago de salarios (varias empresas se han retrasado en la cancelación de las quincenas), pasivos laborales, intervención del Gobierno a través de la Fuerza Armada y la milicia en varias de las empresas, en la discusión de los contratos colectivos y en exigencias de cumplimiento de la recientemente aprobada Ley del Trabajo.
En el litoral carabobeño, donde se asientan importantes núcleos laborales (Refinería El Palito, Dianca, Bolipuertos, Pequiven y Termoelectrica Carabobo) y contratistas que les prestan servicios a estas empresas, por ejemplo Sinohydro Corporation, también existe un alto grado de conflictividad. Diferentes sindicatos de la zona han hecho anuncios de actuación conjunta ante diversos problemas que confrontan los trabajadores.
Los trabajadores petroleros, sobre todo en el estado Zulia, también han realizado protestas en la sede de Pdvsa Occidente en este comienzo de año.
Las universidades es otro de los sectores que tienen conflictos laborales. Los trabajadores de diferentes universidades autónomas han paralizado actividades varias veces en este comienzo de año y los profesores habían anunciado un paro para el día 6.
En el área de la minería también se ha concentrado la atención, sobre todo en el sur del estado Bolívar, donde detuvieron y están procesando a un grupo de mineros. Estos hechos han provocado varias protestas de muchos sectores que hacen vida en esa zona.
PUEBLOS INDÍGENAS
Ha llamado la atención las diferentes protestas que han tenido como epicentro a las etnias indígenas. Problemas asociados básicamente a la demarcación de los territorios indígenas (deuda pendiente del estado) y a las actividades económicas que en esos territorios se llevan a cabo y que tienen que ver sobre todo con la minería.
CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA Y DE ORGANIZACIONES DE DDHH
El pasado martes 5, un tribunal de la Lopnna decidió el pase a juicio a las organizaciones Provea y Sociedad Homo et Natura por apoyar una protesta de la etnia Yukpa que en julio de 2010 hicieron ante el Tribunal Supremo de Justicia exigiendo su pronunciamiento ante un amparo que se había interpuesto en un caso donde estaban involucrados dos miembros de esa etnia. Curiosamente, uno de ellos, Sabino Romero, fue asesinado el pasado 3 de marzo por sicarios.
Otro de los casos emblemáticos de criminalización de la protesta, el juicio al sindicalista Rubén González, ha sido diferido varias veces, y aún está pendiente su resolución.
PERSPECTIVAS
Tras el fallecimiento del Presidente, el país debe de volver poco a poco a la normalidad.
Pero es de prever que esa normalidad, salvo sorpresas, venga acompañada de muchos problemas que la semana pasada quedaron en suspenso y son posibles fuentes de conflictividad al finalizar el primer trimestre del año: escasez de productos alimenticios en las redes públicas y privadas, problemas de abastecimiento de medicinas, la crisis eléctrica que provoca numerosos y continuados apagones con las consecuentes molestias a la población, inseguridad personal, posibles nuevas medidas económicas que pudieran afectar al mundo laboral público y privado, más de 300 contratos colectivos vencidos en el sector público, puesta en marcha de la Ley del Trabajo y la reciente devaluación de la moneda. (Mikel Las Heras, Tal Cual, 12.03.13)