La expectativa reina en la familia Neira Sandoval, amigos y amigas y el pueblo de El Nula, quienes este martes 19 de marzo se presentarán en el Tribunal 2 (Mixto) de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Táchira, acompañados por la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, para escuchar el veredicto en el caso del joven de 13 años Daniel Alfonso Neira Sandoval, asesinado el 15 de marzo de 2005, por una comisión mixta de funcionarios del Ejército y la Guardia Nacional.
Los funcionarios acusados en este caso por el Ministerio Público son: Esteban Antonio Araujo, Teniente del Ejército; Clevic Alexander Aquino Leonet, Teniente del Ejército; Jean Carlos Vargas Gamboa, Cabo Segundo del Ejército; Yoel José Varela Rincon, militar del Ejército; Freddy Antonio Ramírez Amado, Cabo Segundo de la Guardia Nacional; Pablo Pérez Peralta Millán, Sargento Técnico de Segunda del Ejército; Wuil Antonio Vargas Palencia, Teniente Coronel del Ejército; y Eliezer Coromoto Villegas Manzanillas, Teniente del Ejército.
“…De verdad (nos sentimos) felices toda la familia y los vecinos de la comunidad de Santa Inés, todos a la espera de este resultado, la lucha ha sido grande pero llegamos. La meta fue trazada desde un principio no sabíamos cuanto (tiempo nos llevaría) pero ya estamos a punto de culminar esta meta, de verdad tan importante para nuestra familia, para nuestra comunidad y como ejemplo a muchas personas que de repente se quedan en la mera arrancada de esta carrera y donde hay que tratar de tener paciencia en estos juicios y tratar de conseguir que se castiguen a esas personas, que nunca más vuelvan a enlutar a un hogar venezolano…”, señala Daniel Neira, Padre del joven asesinado.
Por su parte, La Red de Apoyo por la Justicia y Paz señala que tras 8 años de lucha espera que se imparta justicia y se sancione adecuadamente a los responsables de la muerte del adolescente Daniel Neira. El Estado tiene que asumir su responsabilidad por las violaciones de derechos humanos y evitar que se repitan casos como éstos.
A su vez, el señor Daniel Neira hace un llamado al Juez presidente Doctor Diego Fernando Molina Rondon, Juez de juicio número 2; y a la Fiscal 22, la Dra. Liliana Utrera, así como a la Fiscal Nacional 47, la Dra. María Alcira Bejarano, quienes son las acusadoras de este juicio que se está realizando para que “nos les tiemble el pulso en enjuiciar a estos militares, independientemente del rango que tengan, porque ellos (los militares) también están sujetos a la ley, y si bien tienen sus derechos y hay que apegarse a la ley por completo, ellos violaron nuestros derechos y tenemos que hacer que se cumpla la ley, que los culpables realmente paguen por este abuso de poder, por este vil asesinato que han cometido, de verdad esto va que a marcar la historia en San Camilo , en el Nula, estado Apure , porque antes y después del 15 de marzo del 2005, día en que murió mi hijo, ocurrieron y han seguido ocurriendo asesinatos por parte de las Fuerzas Armadas en esta frontera y tenemos que romper con el cerco de impunidad que se vive allí…”
Síntesis del relato de hechos del asesinato de Daniel Alfonso Neira Sandoval:
Como todas las mañanas, Daniel Alfonso había terminado de ordeñar el ganado y, como cada día, también se disponía a llevar la leche lograda a una quesera cercana, con la idea de venderla. Subió a la camioneta pick up que acostumbraba a usar y cuando conducía camino a la quesera vio a cierta distancia que un convoy del Ejército venezolano detenía a un motorizado, lo tumbaba al suelo y lo apuntaba con armas de fuego. Asustado ante lo que veía prefirió dar la vuelta en “u” para regresar a su casa. Los militares decidieron seguirlo y empezaron a disparar de forma indiscriminada contra la camioneta que conducía Daniel, y lo hirieron. Abaleado, el niño de 13 años logra estacionarse frente a su hogar. El Ejército entra al fundo Los Naranjos y tumba a los abuelos y a una tía que es enfermera, les apuntan con armas largas e impiden durante cerca de 30 minutos que cualquiera de ellos pueda ir a socorrer a Daniel hasta que su tía decide burlar el cerco de seguridad y arriesgar su vida. Cuando ella logra llegar a la camioneta, encuentra a su sobrino tirado en el suelo, pero aún vivo. Lo lleva hasta un ambulatorio cercano donde le prestan primeros auxilios y lo trasladan desde allí hasta el Hospital Central de San Cristóbal, donde moriría treinta minutos después de ingresar, con dos heridas de proyectil: una en la espalda y otra en la cabeza.
Mientras la tía llevaba a Daniel del ambulatorio al hospital, los militares que se encontraban en el fundo Los Naranjos trataban de justificarse ante los Neira y sus vecinos. Decían que ellos se encontraban en el marco de un operativo policial que se iba a realizar en contra de Luis Pavón, propietario de un fundo a cuatro kilómetros de distancia de donde vivía Daniel Alfonso Neira. Decían que el joven Neira se encontraba en la camioneta junto con otros dos irregulares que lograron escapar, dirigiéndose al bosque. Lo cierto es que el niño de los Neira yacía ya en el Hospital Central de San Cristóbal, como consecuencia de los disparos que los militares habían realizado contra su camioneta, por dar la vuelta en u.
El 15 de marzo de 2005 fue el día que murió Daniel Alfonso Neira, pero sólo se pudo lograr la imputación de los militares presuntamente responsables de su muerte el 10 de marzo de 2007, luego de que en febrero de ese mismo año se relevara al primer fiscal que tuvo a cargo el caso. (Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, 19.03.13)