El ganador o ganadora de las elecciones presidenciales que tienen lugar el 14 de abril en Venezuela debe poner en marcha políticas que aseguren la completa protección de los derechos humanos en el país, dijo hoy Amnistía Internacional.
“Aunque hemos visto avances en Venezuela, en particular en materia de derechos económicos y sociales para los sectores más vulnerables, el nuevo presidente tendrá que afrontar grandes desafíos si el país quiere cumplir con todas sus responsabilidades en el campo de los derechos humanos”, aseguró Guadalupe Marengo, directora del Programa de América de Amnistía Internacional.
En una carta enviada a los candidatos y las candidatas presidenciales, Amnistía Internacional subraya la urgencia de que Venezuela rescinda su retirada de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y, consecuentemente, de la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“El no respeto de la Convención Americana de Derechos Humanos supone una afrenta a las víctimas de violaciones de derechos humanos en Venezuela, a quienes se les niega la posibilidad de utilizar esta importante instancia de protección jurídica internacional”, aseguró Marengo. “El nuevo presidente de Venezuela debe revertir esta decisión tan pronto como sea posible”.
Además, Amnistía Internacional ha instado al nuevo gobierno a afrontar la crisis de seguridad ciudadana que afecta a los ciudadanos de las principales ciudades del país.
La organización dijo que toda política de seguridad debe respetar los derechos humanos.
“Las autoridades deben poner en marcha una política de control de armas y municiones, investigar las numerosas denuncias de abusos a los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad, y establecer un programa de atención a familiares de víctimas y sobrevivientes de la violencia”, dijo Marengo.
La organización declaró que el nuevo gobierno deberá encarar los problemas que existen en los centros de detención en Venezuela.
“Muchas prisiones están abarrotadas y las condiciones de vida en ella son deplorables, con frecuentes enfrentamientos entre diferentes grupos de prisioneros”, dijo Marengo. “Queda mucho por hacer en este campo. Es fundamental que se incremente la celeridad de actuación del sistema judicial para que los acusados puedan ser juzgados más rápidamente y se esto ayude a reducir la superpoblación en las prisiones”.
Otro asunto de importancia para Amnistía Internacional es el respeto a la libertad de expresión y asociación.
“Amenazas e intimidaciones contra personas que expresan opiniones en contra del gobierno son frecuentes y tienden a menoscabar estos derechos en Venezuela. Esta situación debe cambiar”
Los derechos de las mujeres también deben ser tenidos en cuenta. La Asamblea Nacional aprobó hace seis años una Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pero la falta de desarrollo reglamentario de la ley y la falta de casas de abrigo para mujeres que han sido víctimas de violencia siguen exponiendo mujeres y niñas a violaciones de derechos humanos.
“Es imprescindible que el nuevo presidente o presidenta priorice en sus planes de gobierno la protección y promoción de los derechos humanos, en especial estas prioridades señaladas por nuestra organización. Unos cambios significativos en algunas políticas podrían cambiar decisivamente la vida de las personas. Se los exigiremos al nuevo gobierno durante los próximos seis años”, dijo Guadalupe Marengo, directora del Programa de América de Amnistía Internacional.
Información de contexto:
Las elecciones presidenciales que se celebran en Venezuela el 14 de abril deberán elegir al sucesor o sucesora del presidente Hugo Chávez, que murió el pasado 5 de marzo. Amnistía Internacional envió el pasado día 20 de marzo una carta a los candidatos y las candidatas que compiten en las elecciones. El texto completo de la carta está disponible en:http://www.amnesty.org/es/library/info/AMR53/004/2013/es.