Empleados y empleadores de la zona sur del estado Anzoátegui se preparan para la reducción de la jornada laboral de acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica del Trabajo, para los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt), mientras las instituciones públicas y privadas deberán reestructurar su metodología de producción, con decisiones que según algunos pueden ser negativas para la mayoría de la población.
La medida que tienen como plazo para su aplicación este 7 de mayo, establece que se reduce la jornada laboral de 44 a 40 horas semanales (ocho diarias) de lunes a viernes, mientras que el sábado y domingo se considera horario extraordinario, además de exigirle a los empleadores dos días de descanso por cada cinco días laborados.
Carlos López, de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), cree que la aplicación de la ley podría traer como consecuencia más inflación, ya que en el caso de empresas de producción que requieren abrir sus puertas los siete días de la semana, repondrán la pérdida de utilidades aumentando los precios.
«Por ejemplo una panadería pequeña que deba abrir sábados y domingo, tiene que contratar un nuevo personal, y ¿dónde se va a ver reflejado ese gasto? en los precios del pan (…) al final todo se traslada al consumidor», dijo.
Adicionalmente, comentó López, que si se trata de empresas más pequeñas como ferreterías, que no pueden asumir la ampliación de la nómina, sus propietarios podrían decidir no abrir sus puertas los fines de semana, lo que a su juicio también afecta al ciudadano común, quien muchas veces utiliza los fines de semana para ir a los comercios.
Equidad
Algunos representantes sindicales de El Tigre aplaudieron la nueva jornada laboral, y señalaron que puede ser tomada como un logro para los trabajadores, sin embargo señalaron la necesidad de que estuviese acompañada por unas medidas económicas que motiven la producción, ya que en medio de lo que consideraron una crisis económica importante, es muy difícil que las empresas privadas asuman los cambios que implica la reducción del horario.
Belkis Sifontes, representante del comité ejecutivo regional del Sindicato de la Salud de Empleados Públicos (Sunepsas), resaltó la necesidad de que en las empresas públicas se cumplan con estas disposiciones, al igual que en las privadas.
Dijo que en el caso de los empleados de la salud, se debe aplicar la medida, respetando también las victorias alcanzadas por la masa sindical. Recordó que en el caso de los empleados ocupacionales la jornada de trabajo es de seis horas, y se está pretendiendo trasladarlos a la parte administrativa para que sea de ocho horas.
Resaltó la importancia de la independencia de las instituciones para que la reducción del horario de trabajo tenga éxito, especialmente del ente rector que en este caso sería el Ministerio del Trabajo a través de la Inspectoría, denunciando que muchas veces los reclamos de los empleados públicos son retardados o no tomados en cuenta por parte de este organismo.
Entes públicos
En el caso de algunos entes públicos como lo es la Alcaldía de El Tigre, sus representantes han resaltado que la aplicación de esta medida no afectará las acciones operacionales de la institución.
Dimas Acosta, director del ayuntamiento, detalló que el ente cuenta con 2 mil trabajadores fijos, y que en el área administrativa no habrá modificaciones porque se labora de lunes a viernes, sin embargo en obras públicas y servicios públicos, así como el aseo urbano, se tendrá que incrementar de tres a cuatro turnos, y aunque consideró innecesario contratar más personal, dijo que «de ser necesario se hará». (Mundo Oriental, 02.05.13)
