viviendas de ferrocasaLas 48 familias que habitan en el conjunto residencial San Rafael, municipio Mariño, desde hace seis meses presentan múltiples problemas. Este lunes decidieron alzar la voz en protesta para exigir soluciones ya que la situación se ha tornado insostenible.

Emilia Wozel, contó que enviaron 21 comunicaciones a organismos como la Gobernación, Corpoelec, Hidrocaribe e incluso al consejo comunal Lanceros de Llano Adentro, para que coloquen el servicio, pues las personas mayores y los niños son los que más sufren.

Con pancartas en mano y unidos como comunidad, exigieron respuesta a las autoridades ante las vicisitudes que presentan por falta de servicios públicos, especialmente los básicos como agua y luz.

Estas viviendas fueron adjudicadas por el gobierno regional durante la gestión de Morel Rodríguez, el 18 de diciembre de 2012. Sin embargo, debido a los constantes conatos de invasión, se vieron obligados a ocupar los apartamentos aún en obra gris, al punto que muchas personas debieron colocar su propio cableado eléctrico.

Aun cuando en elecciones se escogió a una nueva autoridad regional, la contratista se comprometió con la Gobernación a culminar las obras; sin embargo, esto no ha sucedido, cuentan los vecinos, y por lo tanto tuvieron que resolver por su propia cuenta. A pesar de esta situación, la prioridad para ellos son los servicios de agua y luz, pues lo demás los resuelven en la medida de sus posibilidades.

Emilia Wozel, contó que enviaron 21 comunicaciones a organismos como la Gobernación, Corpoelec, Hidrocaribe e incluso al consejo comunal Lanceros de Llano Adentro, para que coloquen el servicio, pues las personas mayores y los niños son los que más sufren.

Milda Gaetano, dijo que en un apartamento habitan casi nueve personas, y sin agua o luz, la situación es crítica. Asimismo, hizo hincapié en los adultos mayores con problemas de salud, quienes viven en condiciones infrahumanas.

“El agua es un derecho consagrado en la Constitución, no puede ser que nos tengan viviendo así. Como mínimo deben colocar el servicio por tres horas diarias, pero no hemos visto una gota desde que nos mudamos aquí”.

Señaló que la crisis se agudizó por las amenazas de invasión, razón por la cual deben desde hace seis meses habitar el lugar. “No vamos a permitir que venga cualquier persona a ocupar los apartamentos”.

Soluciones

Según la vecina Magda Marín, una comisión de Hidrocaribe se presentó este lunes en el lugar con el fin de evaluar la situación, sin embargo, no pudieron dar respuesta a la problemática porque no cuentan con los permisos de habitabilidad.

De igual forma respondió el Instituto de Vivienda y Equipamiento de Comunidades del estado Nueva Esparta (Invieco), por lo que los vecinos decidieron que el próximo paso es acudir a la Alcaldía del municipio Mariño a solicitar el permiso.(Jennifer Hrastoviak, El Sol de Margarita, 21.05.13)

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