Hasta las 11:00 de la noche de este martes aún no había acuerdo entre el comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), el presidente de la empresa, Iván Hernández y el titular de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio.
La reunión comenzó cerca de las 7:00 de la noche después de que el presidente de la estatal de hierro encabezara una asamblea en la mañana en Ciudad Piar e intentara disuadir la manifestación de los trabajadores en los cerros San Isidro, Altamira y cerro Bolívar.
Tras un primer diálogo de Hernández, al parecer sin ofertas concretas, la posición de los trabajadores se mantuvo inamovible.
El personal reclama, entre otros pasivos, el pago de la segunda parte del bono por retraso en la discusión del contrato y el 50 por ciento restante de una deuda por concepto de domingos (2006-2012).
La paralización del transporte de mineral desde el cuadrilátero ferrífero -en Ciudad Piar- hasta la planta de Procesamiento de Mineral de Hierro (PMH) en Puerto Ordaz, y de allí hasta Sidor, inició el lunes luego de las 11:00 de la mañana.
La protesta afecta los despachos a la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), la cual tiene siete días de inventario para la fabricación de pellas, y el mercado internacional del que depende, en gran parte, el flujo de caja de la fábrica.
Cuentas pendientes
Entre otros pasivos, los ferromineros también reclaman el depósito de la caja de ahorro, prestaciones sociales, discusión del contrato vencido hace dos años, dotación de los hospitales de FMO y el cese de la persecución laboral.
En marzo pasado, los trabajadores exigieron a la gerencia que cobraran a las empresas del mercado nacional que, entre todas, suman una deuda de 2.500 millones de bolívares, siendo la que más destaca Sidor.
En los últimos meses la estatal ha dependido de los préstamos de la banca pública, incluso, para la cancelación de los gastos ordinarios.
Parte del endeudamiento autorizado por el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, 668 millones de dólares en la banca pública, se contempló utilizarlo para pagar parte de los pasivos que suman 1.700 millones de bolívares.
La protesta se da a cuatro semanas de que iniciara una investigación en la gerencia de comercialización de Ferrominera por el comercio ilícito de mineral de hierro a intermediarios con concierto de gerentes.
A raíz de la inspección varios gerentes fueron destituidos y fueron citados propietarios de empresas intermediarias. Hasta la semana pasada una de ellos permanecía detenido. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 05.06.13)