Dos estudiantes de la Universidad Experimental del Táchira, identificados como Brayan Arturo Castro, de entrenamiento deportivo, y Eduardo Rincón, de ingeniería civil, quienes participaban en la marcha de este miércoles entre las avenidas Ferrero Tamayo y Carabobo, fueron detenidos por funcionarios de la Policía Nacional, quedando incomunicados en la sede policial.
La denuncia la formularon el profesor Douglas Moncada, Carolina Casanova, presidente de Apunet; Wilmer Zabaleta, presidente del Centro de Estudiantes; Marcos Gómez, dirigente de Asepunet y Rigoberto Neira, estudiante de ingeniería industrial, quienes responsabilizaron a este cuerpo policial por lo que pudiera pasar de aquí en adelante e incluso de haber acciones de calle.
Wilmer Zabaleta, dijo: “veníamos en una caminata con los compañeros de la ULA y Upel, por las avenidas Ferrero Tamayo y Carabobo, por el conflicto universitario que se lleva a cabo en todo el país, por lo que tenemos que repudiar la persecución policial que se ha iniciado contra el sector universitario, deteniendo ahora a dos de nuestros miembros por protestar pacíficamente”.
—Le exigimos la liberación inmediata de estos compañeros y responsabilizamos a la Policía Nacional Bolivariana por la integridad física y mental de estos estudiantes—, expresó.
Anunció Zabaleta que para este jueves hay una asamblea intergremial, a las 9:00 de la mañana, y “si no han puesto en libertad a estos compañeros, tomaremos las calles de San Cristóbal de manera pacífica, pero de forma contundente, para reclamar la liberación de estos estudiantes”.
La profesora Carolina Casanova, como presidenta de Apunet, señaló que ratifican el apoyo al sector estudiantil y rechazan “esta persecución policial contra la comunidad universitaria, porque la protesta era pacífica en las inmediaciones del tanque de guerra, y sobre las 12:00 del medio día, nos informaron sobre la detención de estos dos jóvenes estudiantes”.
“Seguiremos en las protestas del sector universitario, de manera pacífica, pero tenemos que decir que fuimos a la sede de la Policía Nacional y no nos dejaron ver a los dos compañeros, porque según ellos, solo los pueden ver los familiares y que esperaban la presencia del fiscal del Ministerio Público, no pudimos hablar ni con una autoridad de esa institución”, manifestó. (Diario La Nación, 27.06.13)