“La salud no lo es todo pero sin ella, todo lo demás es nada”.
Schopenhauer
A la Sra. Salud. Muchos y muchas no la conocen en Venezuela.
La Sra. Salud no comparte esa idea, pero sí reconoce que en Venezuela poco se hace por promoverla, garantizarla y protegerla. Aún más, el Estado a través del Poder Legislativo ha omitido la sanción de una normativa que le permita desarrollarse, de forma orgánica, sustantiva y actualizada en consideración a los parámetros establecidos en la Constitución (CRBV).
Indica la entrevistada: En el artículo 83 de la CRBV soy reconocida como un derecho social fundamental, donde además el Estado me garantizará como parte del derecho a la vida.
En el artículo 84 – continúa con el mismo tenor, señalando que me garantizará y además creará y ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social; regida por principios de mi esposo el Sr. Derechos Humanos como la gratuidad, la universalidad, la integralidad, la equidad, la integración social y la solidaridad.
Es decir, la reconocen, pero ¿por qué sufre tanto abandono en nuestro país?
En la actualidad, adolezco de múltiples problemas, por señalarte algunos: fallas en la prestación de los servicios, tanto a nivel público como privado, carencia de insumos, falta de personal médico, mal estado de las instalaciones hospitalarias, debilidad en los programas de vigilancia sanitaria y epidemiológica y ausencia de políticas integradas de salud, entre otras dolencias.
Te daré un dato importante, el año pasado (2012), por cifras recogidas por la ONG Provea sobre los problemas que enfrento y por consecuencia la población, en los centros de salud, las denuncias fueron cuatro veces más altas que el año anterior.
El número de denuncias pasó de 245 entre octubre 2010 y octubre 2011 a 1.074 entre enero y diciembre de 2012.
De estas denuncias, 90% procedieron de los centros asistenciales públicos y 84% de los establecimientos hospitalarios. https://archivo.provea.org/wp-content/uploads/09Salud1.pdf
Me dice que se rige por los principios de su esposo ¿Me pudiera hablar más de ello?
A mediados del siglo XX, era asumida desde una perspectiva exclusivamente curativa. Mi progreso se asumía como la idea de que yo así como cada persona era la única responsable.
Pero a finales de ese siglo me case con el Sr. Derechos Humanos. Desde ese momento asumí sus principios y muchos empezaron a llamarme La Salud como Derecho Humano.
¿Quisiera señalarme otro dato que considere importante?
Bueno, te diré que desde que me case ocurrieron hechos importante: como la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, en 1946, suscrita por numerosos países, entre ellos Venezuela; en 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra finalmente mi disfrute en el artículo 25 y en Venezuela fui reconocida como un derecho fundamental en 1999.
Para despedirnos nos pudiera decir ¿Cuáles son sus esperanzas?
Bueno son muchas.
Para empezar que el Estado formalice mi situación a través de una ley para que no se ignoren los mandatos constitucionales dirigidos a resolver mi situación.
Que se promulgue una Ley Contra la Mala Praxis en Salud agendada por la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (AN) este año, además que sea valorada La Salud como Derecho Humano y no como mercancía.
Para concluir que se me permita la posibilidad de la eficiencia, que en definitiva generará la satisfacción de las necesidades de todas y todos.
