En 1987 durante el gobierno del presidente Jaime Lusinchi se inició en Guarenas, estado Miranda la construcción del Centro Nacional de Cáncer que se denominaría Hospital Oncológico Luiz Razetti.
En su primera etapa contaría con 230 camas y ese mismo número en la segunda etapa.
La obra quedó en el olvido por muchos años y cuando llegó el gobierno del presidente Hugo Chávez en 1999 solo habían algunas estructuras básicas totalmente abandonadas.
A mediados de 2004 hubo la propuesta de aprovechar las estructuras y construir un hospital materno infantil. Tampoco se hizo.
A mediados de 2005 el presidente Chávez anunció que se rescatarían las obras y en pocos años se tendría el hospital más moderno del país para el tratamiento del cáncer. Sin embargo, la obra no avanzó.
Nuevamente en el año 2007, Hugo Chávez vuelve a prometer su construcción y asigna un presupuesto de 800 millones de bolívares de la época. Las obras tampoco se terminaron.
En 2009 Luigi Spósito, representante de la alianza entre el Consorcio Vialidad Sucre y Alba Bolivariana, a quienes se les asignó la mision de culminar el hospital informó que el hospital se culminaría en 2012.
El monto del contrato fue de 150 millones de bolívares Fuertes. Tampoco cumplieron.
Sin embargo, en el año 2011 en cadena de radio y televisión el presidente Chávez anunció que ya no se construiría en Guarenas sino en Montalban. Informó que se denominaría Instituto Nacional de Cáncer.
A julio de 2013 la obra no se ha culminado. Tiene un 60% de avance. Es decir, prometieron e incumplieron en la IV. Prometieron e incumplieron en la V.
Mientras tanto los pacientes con cáncer sufren miles de consecuencias por la crisis que hay en los hospitales.
El fallecido ex-presidente Chávez tuvo que recurrir a servicios médicos en el extranjero para su tratamiento.
También a esos tratamientos en el exterior recurren otros líderes políticos en el país y empresarios. ¿Y que pasa con los pacientes de bajos recursos?
Aproximadamente 44.000 personas cada año son afectadas en Venezuela por cualquier patología de cáncer. Su tratamiento es muy costoso y prolongado en el tiempo.
Afortunadamente hay programas del Estado para garantizar atención gratuita a un número importante de pacientes.
Sin embargo, escasean algunos medicamentos, parte de la tecnología necesaria para el diagnóstico y la atención no se encuentra en buen estado y los servicios están garantizados en unos pocos centros poblados del país, multiplicándose para los pacientes del interior las dificultades.
Cuando el ex presidente Chávez aún vivía fueron muchos los pacientes que le solicitaron al gobierno que se prestara atención a la problemática de los pacientes con cáncer, que se tomara conciencia de las dificultades que atravesaban.
Algunos funcionarios incluyendo al propio ex-presidente prometieron garantizar pronto atención oportuna y adecuada.
Si se culmina y dota bien al Instituto Nacional de cáncer se podrá avanzar, pero para ello se requiere voluntad política y sentido de solidaridad.