La cantidad de viviendas entregadas hasta el 19 de septiembre asciende a 72.900 unidades, según la data difundida por funcionarios gubernamentales, y representa 19% de la meta establecida para 2013 de edificar 380.000 unidades.
“Este año pasamos de 200.000 viviendas a 380.000, eso significa prácticamente el doble de la meta”, declaró el ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, la semana pasada. Aseguró que la Misión Vivienda no ha bajado su ritmo de construcción, sino más bien lo ha aumentado.
Los números oficiales dicen lo contrario. De acuerdo con los datos recopilados por la AVN, en septiembre de 2012 se concluyeron 111.049 casas, una cifra 52,3% superior al registrado el 19 de septiembre.
El 26 de septiembre autoridades del área afirmaron que desde 2011 han terminado 445.245 viviendas, pero que no todas habían sido entregadas. Eso implicaría que se han levantado hasta la semana pasada un poco más de 98.000 unidades y que 25.000 se terminaron entre el 19 y el 26 de septiembre.
Ni siquiera este nuevo monto superaría el de igual periodo de 2012. La razón principal es la caída en la producción de insumos que afecta a todo el sector de la construcción, privado y público, a pesar de que éste último tiene acceso prioritario a la materia prima.
Los datos del Banco Central de Venezuela indican que en el segundo trimestre del año la construcción del sector público bajó 7,9%. “En términos generales, la actividad económica continúa impactada por las fallas en la distribución de insumos básicos (cemento y acero), los problemas de orden laboral y el incremento del precio de los insumos”, reporta una nota de prensa del instituto emisor.
Retrasos. A pesar de las dificultades para poder alcanzar la meta, el programa debe edificar un promedio de 102.000 viviendas en los próximos tres meses. Fuentes del sector aseguran que otra de las causas de la paralización de las obras es el retraso en los desembolsos.
Gerson Hernández, presidente de la Cámara Bolivariana de la Construcción, admitió que existe un retardo en los pagos, sin embargo, no lo atribuye a la falta de recursos del Estado sino a la burocratización de los procedimientos. “Esto genera mucho retraso y hay empresas que dejan de cobrar”, expresó.
Hizo un llamado a las contratistas a planificar mejor sus desembolsos para no tener que paralizar los trabajos. “No puedo decir que porque me dejaron de pagar no tengo dinero para seguir avanzando”, dijo.
Indicó que 80% de la producción de cemento y cabillas de las empresas nacionalizadas va directamente a las obras del Estado, que no son solamente viviendas, lo que ha generado una “pequeña desaceleración” en el sector privado.
“Tuvimos cinco meses a una velocidad muy baja por la muerte del presidente Hugo Chávez, las elecciones y la devaluación. Todo eso trajo como consecuencia mucha incertidumbre”. Afirmó que a partir de junio la Misión Vivienda recuperó el ritmo de entrega que tenía anteriormente y confía en el cumplimiento de la meta.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria, Aquiles Martini Pietri, difiere y considera que no se alcanzará el objetivo de las 380.000 viviendas en 2013. “Incluso, al ritmo actual se construirán menos viviendas que el año pasado”, apuntó.
Añadió que de las 344.720 unidades que se construyen actualmente, el sector privado sólo lleva a cabo 21.000. “El Gobierno dijo que había 50.000 viviendas en proceso de culminación, 80.000 en etapa de estructura y alrededor de 100.000 en período de arranque”, expuso. En procesos normales las que están en estructura tardarían entre 12 y 18 meses en ser finalizadas, añadió.
En emergencia
El presidente de la Cámara Inmobiliaria, Aquiles Martini Pietri, recordó que esta semana el Gobierno declaró en emergencia 46 urbanismos a escala nacional con la finalidad de acelerar los procesos constructivos. “Esto es una señal de que las cosas no andan bien”, expresó.
La meta para 2019 es la edificación de 3 millones de viviendas. “Para alcanzarla el Estado debe contar con más de 100.000 hectáreas. Caracas tiene sólo 18.000. Eso no es viable”, aseguró.
Añadió que no se tiene la capacidad industrial necesaria para garantizar el suministro de insumos para las obras. Gerson Hernández, presidente de la Cámara Bolivariana de la Construcción, indicó que para optimizar el flujo de materiales es necesario crear una alianza estratégica con el sector privado. “Nosotros proponemos una alianza entre las empresas, la Cámara Bolivariana de la Construcción como organismo contralor, y el Estado”, señaló.(El Nacional;03.10.2013)