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Por más de 73 días, los trabajadores de la estatal Orinoco Iron han permanecido de brazos caídos frente a la situación económica que actualmente atraviesa la empresa.

En un intento por retomar los acuerdos planteados, los trabajadores enviaron un mensaje de auxilio al presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, para que sean aprobados los 320 millones de bolívares que se requieren para arrancar la planta y para honrar las deudas que se tienen con los empleados.

El miembro principal del Movimiento 18, Ronald Figueredo, explicó que de los 320 millones, 175 millones serían destinados para cancelar las prestaciones sociales y caja de ahorro, en un lapso comprendido desde octubre hasta diciembre. Mientras que los 145 millones restantes, serían invertidos en la recuperación de la planta.

No obstante, recordó que la empresa se mantiene en mora en cuanto al pago de prestaciones sociales, caja de ahorro, plan vacacional para los hijos de los trabajadores, renovación de la póliza de HCM, renovación de seguro de vehículos, vacaciones y utilidades.

“Exigimos al gobierno para que nos incorpore en el cronograma de cancelación de las utilidades, tenemos conocimiento de que otras empresas tienen previsto ese pago para el 15 de noviembre. Nosotros debimos cobrar las utilidades el ocho de octubre y hoy en día no tenemos respuesta en cuanto a ese pago”, puntualizó.

Responsabilidades

Los trabajadores responsabilizaron a la antigua junta de transición por el caos que afronta la estatal y exigieron que continúe el saneamiento administrativo, pues en la empresa permanecen funcionarios que apuestan al fracaso de Orinoco Iron.

El integrante del Movimiento 18, Héctor Millán, dijo que están conformes con el saneamiento de la junta de transición, sin embargo, señaló que es importante que el titular de la CVG, recorra la planta y verifique el estado que presenta, pues la misma ha sido saqueada e hipotecada.

Aumento

Adicional a la aprobación de los recursos, la clase trabajadora solicita un aumento salarial de 50%.

En este sentido, Millán aclaró que urge el incremento propuesto por los empleados, al mismo tiempo, rechazó las declaraciones de los voceros del Sindicato de Orinoco Iron (Sintra Ori), quienes aseguraron que el mejor salario del sector briquetero lo ostenta esta factoría.

Enfatizó que los trabajadores están comprometidos íntegramente en la restauración del orden dentro de la estatal, sin embargo, exigen se realice la inversión necesaria.

Alternativa de recuperación

Los integrantes del Movimiento 18 y trabajadores, destacaron que Orinoco Iron es la alternativa para la recuperación del sector briquetero en la región, pues la empresa posee un proceso tecnológico único en el mundo: “queremos que centren su mirada en esta empresa porque es rentable, pero necesitamos auxilio”, indicaron. (Anyelis Arredondo, Nueva Prensa de Guayana, 16.10.13)

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