ESTIGMA Solo se dispone de dos servicios de odontología en el país.
Aunque parezca una paradoja, la discriminación hacia las personas con VIH también proviene del personal que labora en el sector salud. Feliciano Reyna, presidente de Acción Solidaria, señala que comúnmente solo los médicos y enfermeras que tratan directamente a los afectados por el virus o que han desarrollado el sida son conscientes de los efectos de la discriminación.
Por el contrario, otras especialidades médicas los rechazan y apartan del resto de los pacientes.
“Mientras hay un personal muy comprometido con el problema y los atienden muy bien, hay otro sector afectado por los prejuicios y el desconocimiento que actúa con discriminación. En la Asamblea Nacional se va a presentar una ley sobre igualdad y no discriminación de personas con VIH, elaborada por la Defensoría del Pueblo y 35 ONG. Sin embargo, se ve con preocupación que está solo en papel. Después de 30 años no se percibe la acción para evitar que ocurra la discriminación”, expresa.
Recientemente, una adolescente de 15 años de edad acudió acompañada de su madre al Hospital Universitario de Caracas aquejada por una amibiasis. Cuando el personal del centro de salud supo que tenía VIH hubo gran alarma.
Un enfermero salió al área de espera y le informó a la madre la condición de la muchacha. La mujer reaccionó negativamente y se marchó. Posteriormente le envió un mensaje de texto a la joven en el que le decía que no quería volver a verla y le pedía que se fuera de la casa apenas le dieran de alta.
El caso es una denuncia que circula informalmente entre varias ONG con trabajo en el área. Mauricio Gutiérrez, coordinador de Salud y Derechos Humanos de Venezuela Diversa, refiere que muy pocas veces esos casos son registrados por las autoridades sanitarias. Por esa razón, la organización recoge las denuncias y facilita asesoría sobre el tema.
“Si el Ministerio de Salud procesara las denuncias todo cambiaría, pero son las mismas instituciones del Estado las que hacen la prueba del VIH, lo que constituye otro modo de discriminación. Hace dos semanas, la Sociedad Venezolana de Infectología y Onusida Venezuela convocaron a otras sociedades médicas nacionales para hablar sobre discriminación y ese es un adelanto. La reunión fue para alertar porque las personas con VIH mueren por falta de atención de otras especialidades”, afirma.
El Protocolo para la Identificación de Discriminación contra las Personas que viven con el VIH publicado por Onusida en 2001 tipifica como un caso de vulneración de los derechos la violación de la confidencialidad y el trato diferenciado por tener el virus.
El estigma de las embarazadas. La falla en la dotación de los kit de bioseguridad para asistir a las mujeres embarazadas con VIH al momento de dar a luz es usada como una excusa para no practicar las cesáreas, que son indispensables para evitar la transmisión del virus durante el parto.
“Los médicos y el personal de enfermería no las atienden, aunque pueden usar cualquier tipo de guante para hacerlo. En Anzoátegui y Táchira varias mujeres que habían planeado sus embarazos y tomaron tratamiento. Pero no les quieren hacer las cesáreas y las ponen a parir. El miedo es libre pero no puede ser una licencia para cometer atropellos y negar la atención médica”, expresa Alberto Nieves, director ejecutivo de Acción Ciudadana Contra el Sida.
El activista denuncia que en Mérida solo hay una sala de hospitalización asignada a la atención de personas con VIH con cuatro camas en las que los pacientes deben convivir indistintamente de su género, lo que limita su privacidad.
“La semana pasada una especialista denunció que los pocos bancos de leche materna que tiene el país son insuficientes para la demanda y en algunos no han dado la indicación de que las mujeres con VIH no deben amamantar para evitar la transmisión vertical”, explica.
Nieves refiere que en los servicios odontológicos también hay discriminación hacia las personas con VIH. La Facultad de Odontología de la UCV es el único sitio donde son recibidos en Caracas. Igual ocurre en el estado Carabobo.
En el resto del país no hay servicios públicos para la especialidad. El único nosocomio del país que ha hecho una declaración expresa contra la discriminación es el Hospital Universitario de Maracaibo, que firmó un acuerdo con Onusida el pasado 7 de octubre. Los casos de discriminación se pueden denunciar ante el Centro de Información de VIH/ sida por el teléfono (0212) 952.2009. (Lissette Cardona, El Nacional, 02.12.13)