Se puede decir mucho sobre el socialismo. Recientemente se han hecho reclamos públicos acerca del socialismo venezolano y se ha instalado una especie de debate acerca del asunto.
El camarada presidente ha salido en defensa ante quienes acusan a la revolución de desviarse del socialismo hacia el capitalismo. En su defensa el presidente ha dicho que el socialismo que se construye en Venezuela es un socialismo a la venezolana que no tiene porque ser igual a otros modelos socialistas del pasado.
Si bien el socialismo ha dado cabida a tantas formas distintas desde el comunismo hasta el anarquismo, no se puede caer en contradicciones. Es decir, se puede establecer un socialismo original, pero nunca caer en contradicciones.
Una de las máximas del socialismo propuesto por Marx es la liberación del proletario de la opresión del capitalista. Esa liberación significa que, entre otras cosas, el trabajador reciba lo que se merece por su trabajo, significa que el trabajo recupere su valor y haga desaparecer la plusvalía. En ese sentido, un sistema socialista debería siempre tener como norte elevar la calidad de vida de los trabajadores otorgándole mayor valor a su trabajo.
Si es así, un sistema socialista jamás debería subvalorar el trabajo, es decir, un sistema socialista no se puede permitir DEVALUAR el trabajo. Porque entonces entra en contradicción con la esencia del socialismo. Entrar con contradicción con un principio fundamental del socialismo significa que eso no es socialismo.
Así las cosas, la devaluación de la moneda significa en la realidad la devaluación del valor-trabajo. Cuando el bolívar se devalúa de 6,30 a 11,30, es decir, una devaluación del casi 100%. Eso significa que el valor- trabajo del ciudadano se reduce a la mitad.
De manera que si su jornada de trabajo vale 100, con la devaluación pasa a valer 50. Eso, por más explicaciones que traten de dar, eso es una contradicción y por lo tanto, es una medida netamente capitalista porque en vez de reducir, aumenta la opresión que sufre el proletario, según el pensamiento Marxista.
Y que me disculpe el Ministro Ramírez. Pero él puede decir que no hay devaluación, y eso se lo puede creer el que no tiene formación. Porque en la práctica ha ocurrido una devaluación peor a la del año 2013. Si en 2013 los precios se dispararon al mil por ciento con una devaluación del 46%, no me quiero imaginar que ocurrirá con una devaluación del 100%.
Entonces, ¿cómo puede decir un gobierno ser socialista cuando, en vez de revalorizar, devalúa el trabajo? ¿A quien beneficia una devaluación? La devaluación solamente beneficia al estado y a la burguesía. Porque los efectos de la devaluación los termina pagando el consumidor de bienes y servicios, pues los burgueses con aumentar los precios resuelven.
¿Por qué se devalúa? Un gobierno devalúa cuando necesita dinero, es decir, por cada dolar que entra recibe 6.30 bolívares, al devaluar, por cada dolar que ingresa recibe más. El estado devalúa porque no tiene dinero suficiente para cubrir sus gastos.
El dolar a 6,30 será sólo para alimentos y medicinas, de manera que zapatos, ropa, electrodomésticos, computadoras, carros, repuestos, teléfonos y todo lo demás costará el doble.
Creo que ya es hora de quitarse la careta de socialismo y definirse como un capitalismo de estado u otra forma política-económica que se prefiera. Pero bajo ningún razonamiento posible se puede llamar socialista un estado que devalúa el valor-trabajo, no se puede llamar socialista un estado que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres, no, realmente no.
Y si a esta devaluación, le agregamos el inminente aumento de la gasolina, pues esto es un gran paquetazo económico al mejor estilo de CAP. Si el estado va a aumentar la gasolina para obtener más dinero, jamás, como revolucionario convencido, jamás imaginé que habría devaluación: mis amigos opositores me hablaban de la devaluación y yo ingenuo les decía que no devaluarían porque con el aumento de la gasolina basta.
Pero me equivoqué, lamento decirlo, no solo habrá aumento de la gasolina, sino que hubo devaluación. un gran paquetazo económico capitalista. Es la realidad.
El camarada Ramírez dice que no es una devaluación (ya no sé si llamarle camarada), dice que no es devaluación porque los sectores prioritarios se mantendrán a 6.30. ¿cuáles son esos sectores? Medicina y alimentos.
Ya está de más decir que estos sectores tienen unos precios que nada tienen que ver con el 6.30, sobretodo medicinas. Pero según el ministro no hay devaluación porque estos sectores se mantienen a 6,30. Supongo yo que el el ministro Ramirez y el camarada Maduro no saben que los Venezolanos, además de comer y medicarnos, nos vestimos, usamos zapatos, usamos teléfonos fijos y móviles, utilizamos computadoras para el trabajo y los estudios, compramos impresoras y cartuchos, tenemos carros porque el transporte público no existe en Venezuela, lo que existe es transporte privado y es un desastre, usamos lavadoras, licuadoras, cocinas, neveras, aire acondicionado, leemos libros, nos duchamos, etc, etc, etc.
Pues bien, todos esos productos han pasado de 6.30 a 11.30 o más. Entonces, ¿cómo se le llama a eso? DEVALUACIÓN. Y con esto paso a estar convencido que estás medidas de socialistas no tienen absolutamente nada. Que a partir de hoy el pobre es más pobre y el rico es más rico. Y que el sueldo que recibimos 15 y último ahora menos alcanzará para cubrir los gastos.
Yo veía con recelo las aptitudes de algunos camaradas que vienen anunciando un distanciamiento del gobierno y el socialismo, pensé que estos camaradas eran unos necios. Pero ahora los entiendo perfectamente. Porque un estado que se define como socialista no puede tomar medidas económicas que perjudican el valor del trabajo. Esas medidas son netamente capitalistas. De manera que socialismo, en Venezuela, no existe. (Aporrea, 23.01.14)