En su reciente convocatoria para becas para estudios de Maestría y Doctorado en Rusia y en Francia, entre los recaudos a consignar para optar al apoyo, Fundayacucho exige “Copia del certificado médico negativo de infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH-SIDA expedido por un organismo de sanidad pública que esté adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Salud” (http://www.fundayacucho.gob.ve/vistas/enterate.php?id=106).
Como ente del Estado, adscrito al Ministerio para la Ciencia, Tecnología e Innovación, Fundayacucho tiene la obligación de garantizar los derechos a la igualdad y la no discriminación de las personas con VIH que deseen optar por las becas para estudios de postgrado.
Si el resultado no reactivo para la prueba de anticuerpos contra el VIH fuera un requisito de los países en los que se ofrecen los estudios, la obligación de Fundayacucho sería tomar todas las medidas para que las personas con VIH no fueran objeto del trato discriminatorio, por ejemplo, gestionando la provisión de tratamiento antirretroviral y la cobertura de posibles gastos por controles médicos, en los países donde se realizarán los estudios.
Lo esperable de una institución como Fundayacucho, que seguramente orienta su inversión educativa principalmente hacia personas jóvenes, sería que solicitara de los becarios información relevante para brindarles todo el apoyo que requieran del Estado venezolano para completar sus estudios, incluyendo a las personas con VIH o afectadas por otras condiciones de salud crónicas. Es inaceptable y violatorio de los derechos a la igualdad y la no discriminación que, en lugar de ello, de antemano excluya a las personas con VIH del acceso a sus becas.
Más denuncias acerca de la falta de medicinas para el tratamiento antirretroviral.
Varios lectores de Caracas nos informaron acerca de la imposibilidad de conseguir la zidovudina (AZT) para completar sus esquemas de tratamiento, mientras personas con VIH del estado Lara indicaron que no se les ha entregado el Kivexa (abacavir y lamivudina).
Además de las implicaciones que estas fallas tienen en la vulneración de los derechos a la salud y la vida de las personas con VIH por parte del Ministerio de Salud, nos preocupa la falta de información: hay personas que prefieren tomar sus tratamientos incompletos antes que interrumpirlos, corriendo así el riesgo de perder el efecto antirretroviral de su terapia y disminuyendo sus alternativas de esquemas combinados de medicamentos.
Esperamos que en la reunión que sostendrá antes de fin de este mes el Dr. Miguel Morales, nuevo director del Programa Nacional de VIH/Sida, con las organizaciones de sociedad civil que trabajan en el área del VIH, se presenten las soluciones que serán implementadas de inmediato para evitar las fallas recurrentes en la entrega de antirretrovirales, que vienen ocurriendo desde noviembre de 2009.
Acción Solidaria
Centro de Información Nacional de VIH/Sida: 0212-952-2009
www.accionsolidaria.info