Sigue las denuncias de la población wayuu acerca del maltrato que reciben por parte de los militares que ejercen el control a lo largo de la troncal del Caribe y algunas zonas como la vía que va hacia la comunidad de Cojoro:
José Antonio González habitante de la comunidad del pájaro a sus 67 años señala indignación ante los hechos que le ocurrió el fin de semana cuando los militares le decomisaron su herramienta de trabajo.
Su cámara fotográfica que forma parte de su trabajo señalo fue decomisada en el punto de control ubicado en la comunidad de la alguna del pájaro allí se le retuvo sin tener derecho a una boleta de retención.
“ yo venía de Moina y traía mi cámara porque estaba en una actividad el sábado en la noche ya iba para mi casa a buscar los pescados que reparto a mi cliente casa por casa y fue cuando un militar, me reviso me pidió los pales de mi moto todo estaba en regla y me revisaron mi mochila y allí tenía mi cámara me la quitaron se pusieron a revisarla y luego me dijeron que no me la podía entregar, le pregunte porque no me la podía llevar? y no me dieron respuesta solo me echaron del lugar ”
Así como otras denuncias sobre el decomiso de alimentos a personas que vienen del Mojan municipio Mara o de Maracaibo, cuando pasan por le rio limón señalan que son maltratadas verbalmente, las denuncia son a diarias a la oficina del comité de DD HH de la Guajira.
En los últimos días el punto de control del rio limón no permite más de 2 productos por personas, esto ha traído el desespero que mantiene la población para poder adquirir alimentos.
No solo se registra el decomiso de las cosas; sino también el señalamiento de los militares a la población wayuu de llamarlos contrabandista y de culpar a la población del problema de alimento en Venezuela. (Radio Fe y Alegría, 11.02.14)
El delito de contrabando de alimentos y gasolina en la frontera colombo-venezolana se ha convertido en un serio problema que afecta el abastecimiento de productos de primera necesidad en las regiones fronterizas, sin embargo, en nuestra opinión no es la principal causa de la escasez de alimentos y productos. Además, la lucha contra este flagelo no puede convertirse en una política orientada a criminalizar y perseguir a sectores sociales.