Sr Presidente, el martes 01 abril de 2014 en el Programa “En Contacto con Maduro”, No. 4, realizado desde la Península de Paraguaná, estado Falcón, usted dijo: “…bienvenida la crítica del pueblo, y bienvenidas las protestas del pueblo también, cuando traigan protesta y propuesta, porque más que protestasnecesitamos es propuestas con los problemas del pueblo… sus críticas, bienvenidas siempre, para alimentarnos de la crítica….”
Sabía usted, que tres meses más tarde Osmary Escalona, secretaria general del sindicato SUTISS Lara, fue despedida de manera injusta por haber reclamado la vulneración del derecho de los trabajadores y trabajadoras, así como por haber denunciado las irregularidades en el hospital Pastor Oropeza del estado Lara (cierre de servicios como oftalmología, cirugía de mano, entre otros).
Paralelamente, el Doctor Huníades Urbina Medina, quien ocupó en el pasado el cargo de director del Hospital J.M. de los Ríos, fue jubilado del cargo de jefe del servicio de urgencias de este centro de salud, justo luego de haber denunciado, en múltiples ocasiones, las irregularidades que pasan en el hospital, tales como la escasez de insumos y material médico quirúrgico, las pésimas condiciones de la infraestructura y el déficit de profesionales de la salud.
Está visto entonces que la crítica, la protesta y la denuncia no son bienvenidas. En este país denunciar y hacer críticas constructivas al sistema se ha convertido en una guillotina.
En definitiva, de esta manera no solo se perjudican a trabajadores y trabajadoras, usuarios y usuarias que ven como se menoscaba sus derechos laborales y a la salud sino la posibilidad de que la población participe activamente y vele por el buen cumplimiento de políticas, ya que pueden ser señalados, hostigados por sus críticas y denuncias.
Solo nos queda citar al gran poeta Alexander Pope «Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay entre ellas.»
