Fotos, informes médicos y datos de autopsias recopilan representantes del Colegio de Médicos en Aragua, desde donde se asegura que en los últimos días han fallecido 10 personas, nueve de ellas en la entidad, por el llamado Síndrome Febril hemorrágico.
Hasta ahora no conocen si la enfermedad es causada por un virus o una bacteria. Precisamente, según indicaron, eso es lo que revelarán los exámenes de las muestras enviadas, la pasada semana, al Instituto Nacional de Higiene (INH), en Caracas, único lugar en el país que cuenta con los reactivos para este tipo de muestras.
«Se trata de una situación de emergencia, no sabemos a lo que nos enfrentamos y debemos conocer la causa para poder suministrar el tratamiento correspondiente para evitar el colapso de los órganos del paciente. De tres a cinco días son suficientes para realizar las pruebas y todavía no han dicho nada», señalaron representantes gremiales y advirtieron que debe realizarse con urgencia el cerco epidemiológico.
«Esta es una enfermedad muy agresiva y causa el deterioro del paciente en un lapso de 72 horas hasta ocasionarle la muerte», explicó un médico quien asistió a la asamblea convocada la noche de este martes en la sede del Colegio de Médicos en Aragua, y que prefirió mantener su identidad bajo resguardo.
Los profesionales de la salud, en esa reunión, insistieron que las autoridades del Ejecutivo deben declarar la emergencia sanitaria en la entidad aragüeña debido a la seria situación. Manejan la cifra de 10 fallecidos por el Síndrome, de los cuales uno se registró en Caracas a principios de esta semana.
Se conoció que algunas muestras de cultivos lograron ser enviadas a un laboratorio privado para verificar de que se trata la enfermedad.
Por ética profesional, los médicos mantienen en secreto los nombres de los pacientes involucrados, advirtieron, sin embargo mencionaron detalles de la autopsia de uno de los fallecidos en fecha reciente, la cual revela la agresividad de la enfermedad.
Un caso concreto
Todos los informes médicos señalan muerte por Síndrome Febril Hemorrágico Agudo, en una paciente de un año, fallecida el 1 de septiembre pasado, tras 7 horas hospitalizada. Familiares señalan, según indica el informe, que la bebé inició la enfermedad el 30 de agosto con fiebre a 39,5°grados y erupción en extremidades superiores. Dos días más tarde presentó fiebre a 40°grados que no cedía y rectorragia en múltiples ocasiones. A su ingreso al Hospital Central de Maracay, le fue diagnosticado «dengue grave».
En la historia clínica de la paciente se señala que la lactante registró un shock hipovolémico. Tras suministrarle los medicamentos necesarios, la bebé presentó complicaciones. Glóbulos blancos en aumento y plaquetas bajas. Registró un paro respiratorio que le provocó la muerte.
La situación fue notificada a las autoridades sanitarias en la entidad. Se le tomó muestras (post mortem) de corazón, hígado, riñón, bazo, pulmón y sangre intracardiaca para envío al Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel.
En el protocolo de autopsia se indica: «Hepatomegalia, esteatosis marcada, bazo congestivo, riñones pálidos, enterocolitis hemorrágica con aros de aspecto granulomatosos, pleuritis erosiva y petequias en miembros superiores».
Representantes del Colegio de Médicos insisten en que los fallecidos presentaron el mismo cuadro de síntomas (fiebre a 40° grados que no cede, erupciones en la piel y hemorragias) que derivan en un rápido deterioro del paciente.
Casos sospechosos
Se conoció que en el Hospital de Maracay hay dos menores de edad, de 12 y 5 años de edad, que presentan desde hace días los mismos síntomas de la enfermedad y son tratados como dengue hemorrágico.
En el Seguro Social de San José se encuentran hospitalizados dos hombres, uno de 39 años (procedente de la población costera de Choroní) y otro de 55 años con características de la enfermedad.
Estos casos sospechosos en ambos centros de salud no pudieron ser confirmados con la directiva del Colegio de Médicos de Aragua.
Por otro lado, trascendió que médicos y enfermeras del Hospital Central no cuentan con medidas de bioseguridad. Enfrentan escasez de insumos, especialmente de guantes y tapaboca, para poder encargarse de los enfermos que ingresan. (Érika Guillen, El Universal, 17.09.2014)