El pasado mes de septiembre la empresa Suramericana de Soplados, ubicada en el municipio Los Guayos, en el estado Carabobo, dedicada a la fabricación de tanques plásticos de combustible, cesó sus operaciones. Un grupo de 23 empleados pertenecientes a la nómina de la fábrica intentó ingresar a las instalaciones pero se encontró con un anuncio en la puerta, donde se leía: «Considerando que resulta inviable para la empresa mantener por más de 9 meses sus puertas abiertas sin producir un número de unidades que le permitan cumplir con sus obligaciones laborales, mercantiles, financieras, tributarias, etc, se ha decidido, vigente a partir del 29 de septiembre de 2014, su cierre definitivo».
En conversación con el equipo de Provea, Yepzi Rodríguez, Secretaria General del Sindicato de Suramericana de Soplados, narró: “existen 23 trabajadores afectados por la medida, desde el pasado 29.09.14 no perciben salario alguno y no tienen otro sustento sino las asignaciones percibidas por su trabajo”. Rodríguez afirmó que han sostenido reuniones con Juan Carlos Toro, Director Nacional de la Inspectoría del Ministerio del Trabajo, pero no aún no reciben una solución a su problemática.
La dirigente sindical hizo un llamado a Nelmar Ramírez, Jefe de la Inspectoría de Guacara, en el estado Carabobo, para que haga acto de presencia en las instalaciones de la empresa, a fin de brindar una respuesta satisfactoria a las y los trabajadores afectados.
Rodríguez explicó que en Suramericana de Soplados existe materia prima para seguir operando, pero –añadió- la máquina sopladora “fue saboteada por el patrón”.
Los trabajadores de Suramericana de Soplados denunciaron que el pasado viernes un contingente de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), se presentó en la fábrica para desalojar por la fuerza a estos empleados acusándolos de “invasores”. Según afirmaron los afectados los funcionarios amenazaron e intimidaron a los trabajadores para que firmaran las planillas de liquidación y abandonaran las instalaciones de la empresa. Comentaron que la GNB justificó su actuación alegando que el apoderado judicial de la empresa había interpuesto una denuncia contra los trabajadores que permanecían en la sede de la industria.
En el último año han sido constantes las denuncias de atropellos de efectivos de la GNB contra trabajadores que protagonizan conflictos en demanda de reivindicaciones salariales o contractuales. Al menos en 4 de los conflictos laborales más importantes de los últimos 12 meses, el Ejecutivo Nacional ha empleado a efectivos de la GNB para intimidar a los trabajadores y frenar los conflictos. Los atropellos denunciados por los trabajadores de la empresa Suramericana de Soplados, parecieran inscribirse dentro de la misma lógica empleada en anteriores conflictos donde la respuesta ha sido la militarización por encima del diálogo y la búsqueda de consensos para atender y dar respuesta a las demandas ciudadanas.
El Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, debe brindar respuesta oportuna a las y los trabajadores de Suramericana de Soplados ante las denuncias que han formulado y ante esta situación que compromete la estabilidad laboral y económica de un importante número de familias venezolanas. (Prensa Provea).